El intento de un camión de mercancías de atravesar el paso inferior de las vías ferroviarias del grupo Lourdes, en Castellón, ha hecho que se llevara por delante la viga transversal de entrada al puente. La que se puso, precisamente para limitar la altura, como indica claramente la señal de tráfico a la entrada de esta vía subterránea que discurre para sortear el trazado ferroviario.

Los hechos han ocurrido sobre las 8:50 de este sábado, y cabe recordar que no es la primera vez que esto sucede. Sobre todo en situaciones como las actuales donde los conductores buscan alternativas a sus rutas, ya que en estos momentos, cabe recordar, que el acceso sur a Castelló está actualmente cortado por las obras del vial del puerto. Por lo que en el tramo del final de la avenida Valencia ya se indica al tráfico rodado que busque itinerarios alternativos y se marca la restricción del tráfico únicamente para vecinos de esta zona.
Tras el suceso, han tenido que intervenir, bomberos y Policía Local para cortar esta ruta ante el peligro que supone y por tanto desviar el tráfico. No obstante, a la hora de intervenir en este caso, de nuevo hay un conflicto de titularidades.
Carreteras, vías y viales de distinta titularidad
El vial afectado es de titularidad autonómica, es decir, pertenece a la Conselleria de infraestructuras, por lo que el área de Seguridad de Castellón ha dado aviso al servicio de conservación de carreteras correspondiente. No obstante, son los responsables locales quienes de momento, han de hacerse caso de la regulación del tráfico.
De hecho, no es la primera vez, que para evitar riesgos actúa quien antes llega al siniestro. Algo que hace unos meses se recriminaba desde el consistorio castellonense dado que al arranque de obras de los accesos al Puerto, también fue la Policía Local quien tuvo que establecer señalética provisional para evitar colapsos. Algo que ya se afeó a la administración competente y por ende al gobierno al frente.
Evitar riesgos mayores: las llamas del 2001 que llegaron a la vía del tren
En cuanto a la razón de la colocación de esta viga de hierro, al margen de las obvias limitaciones, hay que remontarse al año 2001 y recordar la situación de alarma de las llamas del incendio de un camión que también chocó por exceder la altura. Con el peligroso agravante entonces que la carga que transportaba eran diecinueve toneladas de gas propano, por lo que la explosión que se evitó podría haber sido catastrófica.
En aquel 10 de mayo del 2001, el accidente obligó a desalojar a más de 150 personas de medio centenar de viviendas situadas en la zona del incendio, como recogía el periódico El Mundo, en Castellón, así como a cortar la N-225 entre la carretera Nacional 340 y la avenida de Valencia.
Según se indicó en aquel momento, también fue la altura del camión la causante del accidente, «ya que el túnel tiene una cota máxima de 3,35 metros y el vehículo tenía casi cuatro, lo que impidió que siguiera circulando y provocó el siniestro», redactaba entonces el periódico.
Afortunadamente, se pudo evitar la explosión pesé a que el choque provocó una fuga, no obstante, el suceso también sirvió para que posteriormente, y ante la ignorancia de las indicaciones de algunos conductores que, este sábado, se ha vuelto a repetir -y no es en absoluto la primera vez- se decidiera colocar esta viga rígida a modo de contención en caso de no respetar las señales.