La firma oficial del convenio para la cesión del estadio municipal Castalia al CD Castellón, se realizará este martes a las 12 del mediodía en el consistorio de la capital de la Plana. Un acuerdo que, si no hay cambios de última hora se prevé que sea a 50 años y que implica entre otras cosas, la variabilidad de los múltiples escenarios en los que el club puede realizar unas u otras inversiones a tenor de la categoría en la que esté el equipo y que, por otro lado, tampoco supone que la ciudad, como propietaria del estadio, se desentienda por completo de algunos trabajos de mantenimiento que, como patrimonio público, sí le tocará asumir desde sus arcas.
No obstante, una parte de los términos finales del acuerdo se espera que se desvelen en la comparecencia ante los medios de la alcaldesa Begoña Carrasco y del Haralabos Voulgaris, como propietario actual del Cub. Un encuentro esperado y de una previsible cordialidad que, cabe recordar, no siempre ha caracterizado las relaciones entre ambos durante los últimos meses, con algún que otro comentario en redes sociales referente a la demora de las negociaciones que se le ha afeado al equipo de gobierno y que este siempre ha negado.
Con todo, el ascenso de club, la euforia de los albinegros y las últimas apariciones en público en todas las celebraciones, parece que matizan, al menos de cara al público, esas posibles discrepancias o roces que algunos tildan de «normales en cualquier negociación», y más si se trata de asuntos tan viscerales en lo social como el de la afición de un equipo que más allá de lo que ocurra en los despachos quiere ver jugar a los suyos «en un campo en condiciones», cuyas obras son inviables para cualquier administración local.

El enfado del PSPV acusando de «incumplimiento»
Por otro lado, en cuanto a la reacción del PSPV a este anuncio de la firma del acuerdo que se hacía público este lunes en la agenda de alcaldía, el grupo municipal socialista enviaba anoche un comunicado mostrando su indignación por lo que tildaba de «engaño» respecto a lo que se acordara en el último pleno respecto a la unidad de los partidos en pro de acordar los términos de la cesión.
En el escrito de los socialistas, apuntan que el anuncio de la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, sobre el acuerdo de cesión del estadio municipal Castalia al Club Deportivo Castellón “supone un absoluto desprecio de la máxima representante de la ciudad al pleno municipal y a los acuerdos alcanzados por todos los grupos políticos que forman parte del ayuntamiento, porque ha ignorado la moción conjunta ratificada por todos los partidos en el pleno del pasado 25 de abril”.
La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Patricia Puerta, habla de «bloqueo absoluto de la información» y critica que se enteraron de la firma por un correo «remitido desde Alcaldía a las 19.17 horas, invitándonos a asistir a la firma del acuerdo a las 12.00 horas de este martes 21 de mayo» añadiendo que este hecho «refleja que nunca han tenido intención de cumplir un acuerdo de pleno”.
La portavoz socialista recuerda que el lunes de la semana pasada se pidió copia del plan de inversiones presentado por el club “para poder estudiarlo y, entre todos, hacer aportaciones”. Incluso hoy mismo se había vuelto a reclamar, “y ni siquiera nos han avanzado que el acuerdo se firmaba mañana”.
La única información de la que va a disponer el Partido Socialista antes de la firma del acuerdo “es una reunión que nos ofrecen media hora antes con el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, y eso es de vergüenza”, señala.
La anterior firma, en pandemia
Cabe recordar que la última vez que se producía algo similar fue en 2020, durante la pandemia, con la entonces alcaldesa Amparo Marco y el en aquel memento concejal de deportes Omar Braina.
En aquella ocasión, sin embargo, se trataba de un acuerdo por cuatro años, y se emplazaba a ambas partes a futuras negociaciones. Como se indicaba en aquella nota que se firmó con mascarilla y distancia de seguridad, implicaba, la firma de un «convenio para la utilización del estadio municipal Castalia, por el que el Ayuntamiento, como propietario del mismo, cede al club el uso y disfrute de las instalaciones por cuatro años, coincidentes con las temporadas deportivas. La autorización se otorga sin sujeción a canon, teniendo en cuenta que el ascenso a la liga nacional de fútbol profesional logrado este verano conllevará la realización de obras de adecuación de las instalaciones por parte del club».