La Universitat Jaume I ha inaugurado un nuevo edificio de investigación. Con este se amplía su potencial de investigación, de transferencia de conocimiento y de innovación. Este nuevo equipamiento científico alberga la actividad de institutos de investigación en los ámbitos de los materiales avanzados y tecnologías de la imagen. Dichos institutos son el Instituto de Materiales Avanzados (INAM) y el Instituto de Nuevas Tecnologías de la Imagen (INIT).
El acto de inauguración ha contado con la participación de la rectora de la UJI, Eva Alcón; el director general de Ciencia e Investigación, Rafael Sebastián; la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco; el presidente del Consejo Social, Sebastián Pla. Además, participaron otras autoridades, representantes del tejido social y productivo y de la comunidad científica.
Alcón, ha destacado que esta infraestructura «supone un avance en la dotación de equipamientos y laboratorios científicos de excelencia». Gracias a esto, se abrirán nuevas oportunidades de colaboración entre el personal investigador y entre la Universidad y el tejido socioeconómico. «Queremos que, de este modo, la investigación y la innovación que se hacen en el campus contribuyan a abordar los retos que tenemos como sociedad. Que sean la base para garantizar el desarrollo económico sostenible y el bienestar social», ha añadido.
Rafael Sebastián ha destacado la necesidad de crear nuevos espacios para los grupos de investigación en crecimiento y para la atracción de talento. Aseguró que si no hay infraestructuras y equipamiento científico, «es muy complicado convencer a los investigadores de que dejen los países en los que se encuentren y se trasladen a la Comunitat Valenciana a hacer investigación».
Sebastián también ha recordado que «en este tipo de edificios, que albergan tanto ciencia básica como ciencia aplicada, los grupos de investigación van a poder mostrar a la sociedad que la inversión en ciencia tiene un impacto directo. Esto revierte realmente en las personas». «La UJI con todos los programas que se iniciarán, y gracias a estas infraestructuras, podrá impactar no solo en el ámbito local, sino también a nivel mundial», ha apuntado.
Posteriormente, se ha hecho un recorrido por diferentes laboratorios y espacios. La directora de la INAM, Elena Mas, y el vicedirector del INIT, Joaquín Huerta, guiaron el recorrido. Ellos explicaron las actividades científicas y el potencial de transferencia e innovación. Estos dos institutos de investigación tienen una reconocida proyección internacional. De hecho, su personal investigador participa en proyectos europeos altamente competitivos en colaboración con múltiples centros de investigación y entidades de diferentes países.
INAM E INIT
En cuanto al INAM, cuenta con 12 grupos de investigación. En ellos, desarrollan su actividad de investigación 120 personas. Actualmente, el INAM desarrolla cinco líneas principales de investigación. Estas están centradas en el almacenamiento de energía, las cerámicas funcionales, los recubrimientos antimicrobianos y viricidas, los hidrogeles para la aplicación de fármacos y las soluciones fotoluminescentes para aplicaciones avanzadas.
Las líneas de investigación de la INIT engloban diferentes áreas relacionadas con las técnicas de imagen. Trabajan tanto en informática con la visualización tridimensional, esencial en entornos virtuales como las aplicaciones de videojuegos o la realidad ampliada, como en visión artificial.
También incluyen el trabajo con gran cantidad de datos, la geolocalización y la óptica. El instituto fomenta la interacción entre las diferentes áreas de investigación y sus aplicaciones en educación, fotoacústica avanzada, o la inteligencia artificial y sus aplicaciones de imagen para la medicina.
Igualmente, tanto el INAM como el INIT cuentan con Unidades Científicas y de Innovación Empresarial (UCIE). Estas unidades facilitan la transferencia de conocimiento a los sectores productivos y a toda la sociedad. A través de estas unidades, que tienen el apoyo de la Generalitat Valenciana, se canalizan acciones de intercambio de conocimiento. Además, se centran en la aplicación práctica de los resultados de investigación en el mercado y se establecen conexiones estratégicas con empresas.
Las UCIE permiten conectarse con las necesidades sociales. Aproximan a las empresas la ciencia y tecnología desarrolladas en la Universidad. También promueven una industria del conocimiento al entorno.
El nuevo espacio
El edificio ha sido promovido por la UJI, a través del Vicerrectorado de Infraestructuras y Sostenibilidad y la coordinación de la Oficina Técnica de Obras y Proyectos (OTOP). Contó con un presupuesto de 11,7 millones de euros, cofinanciado por la UJI (45 por ciento) y la Generalitat Valenciana (55%) con fondo del PO FEDER CV 2021-27.
Esta nueva infraestructura pone al servicio del personal investigador más de 5.000 metros cuadrados de nuevos laboratorios y espacios. Están destinados a la investigación y la transferencia científica. Junto con los otros dos módulos ya existentes, dedicados a la investigación y los servicios que apoyan, generan un complejo de investigación multidisciplinaria.
La construcción del edificio fue ejecutada por la empresa Becsa. El proyecto fue redactado por los arquitectos Alejandro Rubert Laguía y Carlos Guillamón Beltrán. Se ha hecho siguiendo los estándares ambientales más exigentes. Este enfoque está en línea con el compromiso por la sostenibilidad y contra el cambio climático de la UJI.
De hecho, este es el primer edificio universitario en la Comunitat Valenciana en obtener la certificación de sostenibilidad más elevada posible. Está expresada con 5 hojas verdes, según la certificación emitida por el grupo Green Building Council España (GBCe).
