La Universitat Jaume I de Castellón (UJI) incorporará en sus Líneas de Gobierno de 2026 la propuesta para construir un nuevo edificio residencial en el campus. Esto se hace con el objetivo de atender la creciente demanda de alojamiento universitario. Además, busca facilitar el acceso a viviendas de alquiler asequible para el conjunto de la comunidad universitaria.
El proyecto se presentará al Consejo de Gobierno y al Consejo Social antes de su tramitación definitiva. Contempla la licitación de una concesión de obra pública el próximo año para la edificación y gestión de viviendas universitarias en régimen de arrendamiento sostenible.
Con esta iniciativa, la UJI ampliará la actual oferta de alojamiento disponible en la residencia universitaria. Se incluirán nuevas soluciones habitacionales dirigidas al estudiantado, al personal técnico y de administración y servicios, y al personal docente e investigador.
Los alojamientos estarán orientados a estancias temporales —como cursos académicos o períodos de prácticas— y ofrecerán precios adaptados a las condiciones económicas del colectivo universitario.
Proyecto estratégico y de impacto social
La rectora Eva Alcón ha destacado que «con este proyecto queremos contribuir a la equidad en el acceso a la universidad. También deseamos reforzar la capacidad de la UJI para atraer talento y facilitar la movilidad estudiantil». Alcón ha recordado que casi el 40% del alumnado procede de fuera de Castellón. Ha calificado la iniciativa de “estratégica”, y señaló que la obtención de subvenciones públicas será clave para su ejecución.
La propuesta se enmarca en la estrategia del Gobierno de España para impulsar la construcción de viviendas universitarias. Se plantean mecanismos de financiación accesibles. En este sentido, la UJI prevé desarrollar el proyecto junto al Instituto de Crédito Oficial (ICO). El ICO podría financiar una parte sustancial del coste. Esto se haría con tipos de interés reducidos para garantizar alquileres asequibles.
Viviendas compartidas y sostenibles
El Vicerrectorado de Infraestructuras y Sostenibilidad ha explicado que la universidad dispone de una parcela de casi 3.700 metros cuadrados. Este terreno, clasificado como suelo residencial universitario, está situado junto a la Escuela Infantil. Se encuentra cerca del futuro nuevo acceso al campus. La zona alberga también los nuevos centros de innovación y robótica CIRTESU y de Tecnologías Educativas, lo que refuerza su valor estratégico.
El nuevo edificio, con una inversión estimada de seis millones de euros, ofrecerá pisos compartidos de dos, tres y cuatro habitaciones. La capacidad total será para más de 150 personas, a diferencia de la residencia actual. Actualmente, esta dispone únicamente de habitaciones individuales. Las características definitivas se concretarán en el estudio de viabilidad y anteproyecto. Este será elaborado por la Oficina Técnica de Obras y Proyectos (OTOP).
Con esta actuación, la Universitat Jaume I refuerza su compromiso con la igualdad de oportunidades, la sostenibilidad y el bienestar universitario. Se avanza hacia un modelo de campus más accesible, inclusivo y conectado con las necesidades reales de su comunidad.

