Y es que la consulta para la elección de la lengua base en los centros educativos ha sido un éxito, sí. Uno sin ambages ni bandos. Y lo ha sido porque tras ocho años de imposición a todos los niveles, y también lingüística, los padres valencianos han podido hacer algo tan simple como necesario: escoger en libertad la lengua base de sus hijos.
Haciéndolo pese a que los de siempre han intentado convertir un ejercicio de libertad (que, por cierto, han aprovechado 339.411 familias) en un escenario de confrontación. Porque que nadie se equivoque, a la izquierda valenciana no le preocupa ni lo ocupa el fomento o la defensa del valenciano, para nada, lo único que le importa es aprovechar cualquier resquicio para colar la crispación y la polémica en el día a día y obtener rédito de ello.
Así que no, tras la consulta de la lengua base no hay ganadores ni vencidos. No. Porque no se trataba de vencer, se trataba de elegir. No se trataba de imponer (algo tan propio de la izquierda valenciana), sino de favorecer la libertad de elección.
Es por ello que me niego a permitir que la izquierda lo contamine todo tergiversando la realidad a su antojo. Aquí los únicos que han perdido son los que viven de la imposición y el chantaje.
Porque la nueva ley de libertad educativa tiene un objetivo claro e inamovible: promover fomentar e integrar las dos lenguas. Sin exclusiones ni imposiciones. Que la familias puedan hacer lo que han hecho: escoger entre castellano o valenciano.
En valencià o castellà. Indistintament i amb llibertat. Sense importar els resultats.
Perquè l’important era el procés i no el resultat. Era que exerciren el dret i no el sentit d’aquest. Així que no, ací no hi ha uns contra els altres. Per molt que s’obstinen. Perquè no hi ha millor campanya en favor d’una llengua que la de no convertir-la en bandera ideològica per això el PP només ha fet una campanya. Una necessària en favor de la llibertat.
Sense anar més lluny, jo he triat valencià com a llengua base. I les famílies d’Almassora, majoritàriament també. I ho celebre perquè jo sent, pense i parle en valencià. Però també en castellà.
Així que mentre l’esquerra segueix obstinada a crear guetos i bàndols usant el que ens uneix com a arma, des del PP continuarem fent de la llibertat una màxima que promoga, fomente i integre les dues llengües.
Orgullosos de hablar i sentir en castellano.
Orgullosos de viure i pensar en valencià.
