Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ha solicitado públicamente la colaboración del gobierno de Pedro Sánchez para superar los enormes daños ocasionados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre. Mazón destacó que la región no puede hacer frente a los daños estimados en 18.000 millones de euros sin el apoyo del gobierno central, apelando a un esfuerzo conjunto para garantizar la recuperación efectiva.
En el evento realizado en el Palau de la Generalitat, Mazón subrayó que la Comunidad Valenciana se encuentra en una situación complicada debido a la escasa financiación e infraestructura, lo que hace que la recuperación de los daños sea una tarea compleja que excede las capacidades locales y autonómicas. El presidente insistió en la urgencia de contar con el apoyo de todas las administraciones para evitar que las futuras generaciones paguen las consecuencias de esta catástrofe.

Ausencia del gobierno central: Un vacío llamativo
Uno de los momentos más sorprendentes del acto fue la ausencia de representantes del gobierno central. Ni la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ni el alto comisionado para la DANA, José María Ángel, asistieron a la presentación de los datos técnicos sobre los daños causados por la DANA. Esta falta de presencia por parte del gobierno de Pedro Sánchez fue notoria y causó sorpresa en los asistentes y autoridades locales, ya que el acto tenía un carácter técnico, sin intención política, centrado exclusivamente en la presentación de los efectos de la DANA. Fuentes de la Generalitat expresaron su asombro ante este vacío, destacando la importancia de la colaboración entre las distintas administraciones en un evento de tal magnitud.

Informe de diagnóstico: Impacto de la DANA en la Comunidad Valenciana
Francisco José Gan Pampols, vicepresidente segundo del Consell y conseller para la Recuperación Económica y Social, presentó el Informe de Diagnóstico del Plan de Recuperación Económica y Social, en el que detalló los efectos devastadores de la DANA. El coste total de los daños causados por las inundaciones y lluvias torrenciales se calcula en 18.000 millones de euros, distribuidos en diferentes categorías: personas, infraestructuras, tejido empresarial, medio ambiente y tejido social.
El informe reveló que la DANA afectó a 306.000 personas en 103 municipios, con un saldo de 224 víctimas mortales y tres desaparecidos. También se registraron más de 11.000 viviendas dañadas, así como 141.000 vehículos afectados. Estos daños materiales reflejan la magnitud de la tragedia que la Comunidad Valenciana ha tenido que afrontar.

Infraestructuras esenciales dañadas
El diagnóstico también incluyó un análisis exhaustivo de las infraestructuras afectadas. Más de 800 kilómetros de carreteras fueron dañadas, al igual que más de 350 kilómetros de cauces fluviales. Además, se registraron daños en infraestructuras clave como presas, estaciones de tratamiento de agua y estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR). El coste de las reparaciones en las infraestructuras se estima en más de 1.400 millones de euros.
Gan Pampols subrayó que este desastre ha puesto de manifiesto la falta de infraestructuras adecuadas, especialmente en el ámbito hidráulico, algo que ya era un problema previo a la DANA. Esta crisis ha revelado la necesidad urgente de mejorar las infraestructuras hídricas en la Comunidad Valenciana, que históricamente ha recibido escasa inversión en este ámbito.
Recuperación del tejido empresarial y social
La DANA también tuvo un grave impacto en el tejido empresarial de la región, con daños en activos por un valor aproximado de 13.800 millones de euros. En total, más de 64.000 empresas fueron afectadas, y 275.000 trabajadores se vieron directamente perjudicados. Además, más de 3.000 expedientes de ERTE fueron tramitados, afectando a 33.000 empleados, lo que demuestra el alcance del impacto sobre la economía regional.
El sector medioambiental también sufrió daños importantes, con pérdidas estimadas en 122 millones de euros en zonas naturales y 324 millones de euros para la gestión de residuos. Esto eleva el coste total de los daños medioambientales a más de 446 millones de euros.
En el ámbito social, la DANA dejó 168 locales y 350 clubes deportivos dañados, con pérdidas adicionales de 40 millones de euros debido a la cancelación de eventos. La suspensión de actividades culturales y recreativas afectó profundamente al bienestar social y comunitario de la región.
La necesidad de colaboración para la reconstrucción
En su intervención, Mazón destacó que la Generalitat Valenciana ha destinado recursos propios para la reconstrucción, pero subrayó que se necesita un esfuerzo conjunto para garantizar la recuperación a largo plazo. En este sentido, el presidente de la Generalitat hizo un llamado urgente a la colaboración del Gobierno central, señalando que la magnitud de los daños requiere la intervención de todas las administraciones para restablecer las infraestructuras y servicios esenciales de la Comunidad Valenciana.
El vicepresidente Gan Pampols también expresó la necesidad de abordar el déficit de infraestructuras hídricas y mejorar la gestión del territorio para evitar que situaciones similares puedan repetirse en el futuro.