Primera jornada sin acuerdo en el cónclave del Vaticano
Una columna de humo negro emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 21:00 horas. Esto indicó que los cardenales reunidos no han alcanzado un consenso para nombrar al nuevo Papa en el cónclave de 2025, conocido como fumata negra cónclave 2025. Este evento fue la primera votación oficial desde la muerte del Papa Francisco. Su resultado evidencia la complejidad del proceso y la división interna dentro de la Iglesia.
El cónclave se inició con la tradicional misa Pro eligendo Pontifice, oficiada por el cardenal Giovanni Battista Re. Él hizo un llamado a la unidad en un momento que calificó como decisivo para el futuro del catolicismo. Asimismo, tras la ceremonia, los 133 cardenales electores, provenientes de 71 países, ingresaron a la Capilla Sixtina. Ellos juraron secreto y participaron en la primera votación, considerando el evento de fumata negra en el cónclave 2025.
División en la Iglesia y perfiles enfrentados
La composición del colegio cardenalicio es la más diversa de la historia. En ella conviven corrientes progresistas que defienden la continuidad del legado pastoral de Francisco. Junto con ellos, hay sectores más conservadores que buscan un giro doctrinal. Esta polarización, reflejada en el proceso del cónclave 2025, donde aparece la fumata negra, se evidenció en la votación inicial. En esta votación, ningún candidato logró los dos tercios necesarios.
El característico humo negro se produce al quemar las papeletas junto con productos químicos como perclorato de potasio, antraceno y azufre. Esto deja claro a los fieles que deberán seguir esperando. La expectación mundial es máxima. Los ojos están puestos sobre cada señal que emana del Vaticano.
Las próximas votaciones serán clave para el futuro de la Iglesia
El protocolo del cónclave prevé hasta cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde. Después de cada bloque se emite humo desde la Capilla Sixtina. Este humo es especialmente significativo durante el evento de fumata negra del cónclave de 2025. Solo cuando se alcance una mayoría cualificada de dos tercios, la fumata será blanca. Entonces se tocarán las campanas de San Pedro, y se anunciará el Habemus Papam desde el balcón de la basílica.
Hasta entonces, los cardenales continuarán deliberando en privado. La incertidumbre crece no solo por quién será elegido. Además, el desarrollo del fumata negra cónclave 2025 afectará la dirección que tomará la Iglesia Católica en los próximos años. Esta dirección estará marcada por desafíos sociales, internos y globales.