La capital de la Plana cerrará semana en lo político con notable intensidad. Este viernes celebrará dos plenos extraordinarios consecutivos, convocados por la vía de urgencia y ambos para afear comportamientos de cargos públicos, reclamar explicaciones y pedir “cabezas”. Los asuntos: las explicaciones del concejal de movilidad que acumuló más de un centenar de multas y la reprobación pública de la exalcadesa Amparo Marco por su participación en un encargo impagado.
O dicho de otro modo, y como popularmente algunos sectores ya se refieren a los temas, quizás influenciados por los constantes goteos de informaciones políticas interesadas de ambos lados: “las multas de Cristian pasando de pagar la zona azul y el “simpa” de 130.000 euros de Marco con la figura de su pregonero”.
De cualquier modo, y dentro del ámbito de lo formal y en términos democráticos, la cuestión es que se han escuchado las peticiones de diferentes formaciones políticas solicitando comparecencias públicas y argumentando sus motivos.
Por un lado, desde el PSPV se solicitó formalmente la comparecencia del concejal de movilidad Cristian Ramírez para dar cuanta en Plenario de la situación en que estaba en referencia a lo que la oposición ha tildado de “escándalo” de la multas. Es decir, el serial que empezaba con la denuncia pública de las 167 sanciones acumuladas por el concejal y que pasaba por diversos capítulos de aceptación relativa, contraataque político, acusación y explicación parcial, hasta el último reconocimiento público por parte de la alcaldesa de que no había obrado correctamente.
Un tema del que por cierto, los socialistas han sacado rédito mediático aprovechando el tirón nacional que la noticia ha tenido en todo el país, como recogen en sus redes.
Este será el objeto de la primera sesión plenaria que se celebrará este viernes 9 a las 9 de la mañana y que llega entre otras muchas cosas de las exigencias y peticiones de dimisión por parte de la oposición e incluso de algunas insinuaciones como las de Compromís, que parecen querer ir más allá o sembrar nuevas dudas en el caso. Y es que, según asegura su portavoz, Ignasi García: “hay motivos suficientes para pensar que desde el PP no quieren cesar a Ramírez porque necesitan que guarde silencio por la campaña sucia que, presuntamente, hizo su partido”.
Además añaden que no solo Ramírez tendrá que dar explicaciones por las multas no pagadas “sino que también la alcaldesa, Begoña Carrasco, deberá explicar las razones por las que protegen a una persona que ha demostrado no estar a la altura de sus competencias”.
El pleno de reprobación
Una vez finalice esta sesión que se prevé intensa en cuanto acusaciones, se celebrará la siguiente, esta solicitada por el PP y cuyo objetivo, como y anunciara el portavoz, Vicente Sales es la reprobación pública de la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco.
Según avanzó Sales, “lo más importante es el sometimiento a dicho pleno de la reprobación a la senadora Amparo Marco, anterior alcaldesa de Castellón por su negligente gestión en la adquisición de una escultura valorada en 130.000€ en homenaje a la figura del Pregonero de Castellón, sin realizar los procedimientos pertinentes para su adquisición y que han provocado un grave quebranto económico a un artista escultor de nuestra ciudad y a su vez un quebranto económico y artístico para el Ayuntamiento de Castellón”.
