Con la exalcaldesa Amparo Marco como protagonista y el artista ‘Jere’, José Manuel García, como una de los víctimas, y el pregonero Chema Prades, como “convidado de piedra”, según el relato del portavoz del equipo de gobierno Vicent Sales, el PP de Castelló ha acusado a la exalcaldesa de querer utilizar dinero público para su rédito electoral.
Sales asegura que “Amparo Marco iba a gastarse 130.000 euros en una estatua que llevara el rostro del pregonero que luego sería su fichaje estrella en la campaña electoral, Chema Prades”.
El edil del PP ha dado todos los detalles en un relato en el que se ven implicados el escultor que aceptó el encargo de realizar una escultura de un pregonero que debería estar colocada antes de la Magdalena y cuyo rostro -según han asegurado- le exigió la exalcaldesa que fuera el que luego sería el número 4 de su lista, como independiente.
Sales ha asegurado que Marco “quería tener esta escultura dispuesta para su inauguración en la Magdalena de 2023, que se celebró entre el 11 y el 19 de marzo.
“Pero antes de estas fechas, en concreto el 25 de febrero ya se conoció la composición de las lista socialista en la elecciones locales en las que aparecía el nombre de Chema Prades como uno de sus integrantes”, ha recordado.
Sales también ha puesto de relieve que “fue por la intervención de los funcionarios municipales, que advirtieron de estas irregularidades, a pocas semanas de la celebración de una elecciones, por lo que se evitó la comisión de un delito”.
La concejala de cultura, María España, también ha intervenido en esta rueda de prensa y ha explicado que se está buscando la solución administrativa para que el ayuntamiento, tras la tasación ya realizada, pueda adquirir la estatua del pregonero. En cuanto a su ubicación, aún no está del todo decidido.
Por otro lado, la edil también ha querido aclarar que “la persona afectada es un funcionario de esta casa y otra víctima más en el juego de engaños e intereses en clave electoralista de Amparo Marco”
La deuda de 130.000 euros con el artista
Con tres metros de altura y 1700 kilos de bronce, la estatua espera, ahora, sin rostro, en una fundición de Alcantarilla, en Murcia. En cuanto al tiempo invertido en el trabajo, son más de once meses y un coste que ha asumido el artista, que no ha cobrado, al haberse fiado de la palabra de la alcaldesa, pero sin contrato firmado. Sin embargo, asegura que sí que se ha gastado “más de 80.000 euros” de los que ya ha pagado de su bolsillo “más de la mitad” a unos proveedores que se mantienen a la espera de cobrar el resto.
Jere, a preguntas de los periodistas, respecto al perjuicio económico que este caso le ha producido, ha declarado que ahora está viviendo de su pensión y del trabajo de su mujer, y que aunque reconoce que sus acreedores no le presionan, sabiendo lo sucedido, lamenta los problemas económicos que le ha ocasionado.
En cuanto al futuro de la imagen que, “en estos momentos está sin rostro”, ya que tras destaparse lo sucedido y entrevistarse con la nueva alcaldesa retiró el rostro de Prades, el artista cuenta que le propuso a la primera edil que fuera otro pegronero, “para mí uno de los más grandes” -ha apostillado Jere, en referencia a Miquel Soler, sin embargo, ha explicado que Carrasco lo declinó también por su vinculación política. “Ahora hay un molde, a la espera de seguir, que es un rostro anónimo”, ha concluido.
