La consellera de Hacienda de la Generalitat Valenciana, Ruth Merino, ha criticado duramente la actitud del nuevo propietario de Marie Claire tras los continuos impagos y la falta de comunicación. Merino ha calificado de «lamentable» la situación y ha anunciado que su departamento acudirá a los juzgados para exigir información y esclarecer el paradero y los compromisos del comprador.
«La actitud del comprador me parece lamentable, especialmente después de un proceso tan duro para los trabajadores, para la comarca y para la provincia. Desde el Consell siempre hemos apoyado a la empresa en sus momentos más difíciles, apostando por su continuidad debido al impacto económico y social que tiene en la zona», ha expresado la consellera en el acto de presentación de un informe del sector cerámico en Castellón, en referencia a la denuncia de «impagos» hecha pública a trabajadores.
Según Merino, tras la esperanza generada por el proceso de adjudicación en el concurso de acreedores, «esta falta de responsabilidad ha sido un duro golpe para las familias afectadas».
Merino también subrayó que la Generalitat, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), tiene un crédito garantizado por maquinaria de medio millón de euros vinculado a la empresa.
A pesar de haber mantenido conversaciones iniciales con el comprador para facilitar el pago de esa deuda y asegurar el abono de los salarios a los trabajadores, «no hemos vuelto a saber nada de él», declaró. «Hemos estado siempre disponibles, no solo para el comprador, sino sobre todo para los trabajadores y la comarca, con el objetivo de garantizar la continuidad de la empresa», añadió.
Ante esta situación, la conselleria ha decidido actuar de inmediato. «Hoy mismo nos hemos puesto en contacto con el juzgado para recabar toda la información posible sobre las actuaciones realizadas y localizar al comprador, exigiendo que cumpla con sus responsabilidades», afirmó Merino, quien reiteró que esta iniciativa no solo responde al interés por recuperar la deuda del IVF, sino también por el impacto social de los impagos.
Sobre el futuro de Marie Claire, Merino reconoció que la incertidumbre persiste: «Después de tanto tiempo sufriendo con esta empresa, no podemos descartar ningún escenario. Sin embargo, lo que deseamos es que se ofrezcan explicaciones y que el comprador comience a cumplir con sus compromisos de forma inmediata», concluyó.
La situación mantiene en vilo no solo a los trabajadores de Marie Claire, sino a toda la comarca, que depende en gran medida de la actividad de la empresa para su estabilidad económica.