La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Castellón ha finalizado las obras de su segunda fase y ha reabierto ya todas las calles afectadas al tránsito de peatones y vehículos, adelantándose a los plazos previstos y a las fechas navideñas.
El concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Sergio Toledo, ha mostrado su satisfacción por la conclusión de los trabajos y ha destacado que, cumpliendo con el compromiso municipal, “todas las calles afectadas por estos trabajos están ya abiertas al paso de ciudadanos y vehículos”.
Toledo ha agradecido el esfuerzo realizado para acortar los plazos en varias semanas, subrayando la coordinación entre los técnicos municipales de las áreas de Urbanismo, Movilidad y Policía Local, así como la implicación de las empresas ejecutoras. Según ha señalado, este trabajo conjunto ha permitido que los viales estén operativos “antes de las fiestas navideñas”.
Actualmente, únicamente resta completar el asfaltado final y las plantaciones vegetales del aparcamiento disuasorio del antiguo Mercado del Lunes, cuya apertura está prevista para Navidad, además de los últimos retoques de jardinería en viales como Dolores y Amadeo I.
Más de 40 calles renovadas y una inversión europea superior a 11 millones
En total, entre las dos fases del proyecto, la ZBE ha permitido actuar en más de 40 calles y plazas de Castelló, con una inversión superior a 11 millones de euros procedentes de fondos europeos. La actuación forma parte del proyecto rediseñado de la Zona de Bajas Emisiones y se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos Next Generation.
El responsable de Urbanismo ha explicado que la puesta en marcha de la ZBE tiene como objetivo principal reducir las emisiones contaminantes, apostando por una ciudad más sostenible. En este sentido, ha recordado que el proyecto ha sido reorientado y mejorado respecto al planteamiento inicial, adaptándolo a las características de Castelló sin cerrar el centro urbano.
Objetivo
La intervención ha abarcado una superficie superior a 745.000 metros cuadrados, incorporando calles con plataforma única, manteniendo más de 200 plazas de aparcamiento y aumentando las zonas verdes, el arbolado y las áreas de sombra, con el objetivo de avanzar hacia una ciudad más accesible, verde y habitable.
Las obras de la ZBE quedarán completamente finalizadas el 31 de diciembre, culminando una actuación estratégica para la transformación urbana de Castelló.
