El grupo municipal de VOX en el Ayuntamiento de Castellón ha hecho balance de los primeros dos años de legislatura destacando una gestión basada en la seguridad, el alivio fiscal y la defensa de las familias. El portavoz Antonio Ortolá, acompañado por los ediles Arantxa Miralles, Alberto Vidal y Luciano Ferrer, ha asegurado que “Castellón es hoy una ciudad más segura, más limpia y con menos impuestos”, y que su formación “ha puesto por fin a los castellonenses en el centro de las decisiones”.
Uno de los principales logros que reivindica VOX es la bajada de impuestos. Según Ortolá, las medidas aplicadas han supuesto un ahorro de casi 7 millones de euros para los contribuyentes. Entre ellas se incluyen la rebaja del IBI y de la plusvalía, la eliminación del canon de Reciplasa en 2024, la supresión de la tasa de ocupación de vía pública y bonificaciones. Aunque en este último apartado hay que aclarar que se anunciaron pero de momento, no se están aplicando.
Destacó especialmente la supresión de las multas automáticas a vehículos en el centro, que suponían un coste de 2 millones de euros anuales: “Arruinaban al pequeño comercio y complicaban la vida a vecinos y familias. Lo eliminamos en menos de cuatro meses”, afirmó.
Seguridad reforzada y reconocimiento a la Policía Local
Otro eje central del balance es la mejora de la seguridad ciudadana. “Castellón estaba desprotegida”, declaró Ortolá, quien denunció que los cuerpos de seguridad fueron “abandonados durante años”.
También se ha creado una Unidad de Barrios de proximidad, se ha reforzado el Distrito Marítimo con 8 nuevos agentes y se han actualizado los protocolos de emergencia. Todo ello ha repercutido, según el edil, en una mejora sustancial durante eventos como las fiestas de Magdalena o Sant Pere.
El portavoz aprovechó además para poner en valor el sistema pionero de control de patinetes implementado en Castellón, que ha sido referencia para otras ciudades.
Apoyo a la familia, comercio local y orgullo identitario
En cuanto a políticas sociales, Ortolá subrayó la creación de la Concejalía de Familia, el apoyo a asociaciones provida y familiares, y eventos como el Festival de la Familia. Se han eliminado subvenciones a colectivos ideológicos y desviado los recursos hacia la limpieza, el transporte público y la lucha contra los mosquitos (con un aumento del 30% en el presupuesto).
En lo cultural, VOX ha recuperado el doble topónimo de la ciudad, reforzado la Semana Santa, restituido el sentido cristiano de la Navidad y retirado subvenciones a entidades catalanistas.
Reactivación del turismo
En materia turística, el gobierno ha relanzado la presencia de Castellón en ferias, activado un nuevo Plan Estratégico propio y recuperado la Asamblea de Turismo. Se han celebrado iniciativas como el Festival del Viento, se ha potenciado la Ruta de la Cerámica y dinamizado barrios y centro todos los fines de semana.
En el plano comercial, se han creado parkings gratuitos, taquillas inteligentes, un censo de locales vacíos y un marketplace local. Además, se han aprobado más de 3 millones en ayudas a negocios afectados por obras en zonas de bajas emisiones y duplicado el presupuesto del área.