Fue el 4 de enero de 2023. Una fecha histórica para Castelló de la Plana con una carga política tan intensa y partidista en su momento, como olvidada por la inmensa mayoría de la población un año después. La retirada de Cruz del Paseo Ribalta se hacía realidad en una jornada que dio para muchos titulares, la mayoría buscados, provocados y orquestados para que parte de la opinión pública se hiciera eco.
Y así fue como algo que dependiendo de la escenografía escogida hubiese podido pasar con más o menos relevancia -sobre todo porque se producía en los primeros días del año, y aún en las semanas navideñas de vacaciones de muchos- se convirtió en «la noticia».
Además una noticia en la que se explotó también el componente más emocional, en ocasiones por encima de los interminables periplos legales que la decisión de la retirada en base a la Ley de Memoria histórica llevaba años generando. Con lo que el arcaico posicionamiento «en bandos», como decían algunos de los espectadores más mayores que acudieron al proceso, se hizo más visible con simbologías y consignas, algunas de las cuales llegaron a los tribunales.
Ahora, un año después, en ese primer aniversario, Vox, ya se ha encargado de hacer uso de este hecho para «refrescar» el momento y tratar de reavivar esas emociones dirigidas que hace un año ya apuntaban a las consecuencias electorales con aquellas pancartas de la ultraderecha que rezaban «lo pagaréis en las urnas», en referencia al gobierno de izquierdas de l’Acord del Fadrell.
De hecho, el partido de ultraderecha que ahora gobierna junto al PP en el ayuntamiento de Castelló, ha emitido un comunicado en el que asegura que reafirma «su compromiso con la reintegración de una cruz libre de cualquier connotación política dentro del parque en defensa de la libertad religiosa y de la calidad democrática».
El coordinador de VOX en la ciudad de Castellón, Antonio Ortolá, añade: “vamos a hacer todo lo posible por restablecer este símbolo cristiano”.
La decisión que obliga a Betxí a reponer la cruz, motivo de celebración para Vox
En el mismo escrito, Vox también aprovecha para hacer referencia a una decisión judicial que, casualmente, coincide temporalmente con este aniversario y en la que los tribunales, en referencia a otra cruz, la de Betxí, también retirada aunque aduciendo razones de conservación, obligan a su reposición al no aceptar las alegaciones presentadas.
Por eso apuntan: «La reciente sentencia emitida por el Tribunal Supremo a favor de la reposición de la cruz de Betxí en su ubicación original ha generado un precedente significativo y optimista para el grupo municipal VOX. En el trasfondo de esta disputa se encuentra la orden del Ayuntamiento de Betxí en 2019, que dispuso el traslado de la cruz de la ermita del Calvario al cementerio municipal».
«Hace poco menos de un año, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana reconoció la ilegalidad tanto de la retirada de la cruz como de su traslado, imponiendo la obligación al Ayuntamiento de Betxí de restituir la cruz a su emplazamiento original. La confirmación de esta decisión por parte del Tribunal Supremo, al no admitir el recurso municipal, es vista por VOX como un triunfo de la libertad religiosa y establece un precedente legal que VOX observa con optimismo, consolidando su compromiso con la defensa de símbolos culturales y religiosos en el espacio público», concluyen.