En cuanto al problema del endeudamiento y las sentencias urbanísticas, ambos líderes han evitado referirse directamente en la comparecencia pública tras una reunión de dos horas de la que han salido con semblante serio pese a la obligada cordialidad protocolaria con la que el primer edil le ha obsequiado con el ‘cordonet de Sant Pascual’ al despedirse