El Partido Socialista de Torreblanca ha denunciado la «desaparición» de la sección LGTBI de la biblioteca municipal, una sección dedicada a libros sobre diversidad sexual y familiar. Un hecho singular que empieza a ser habitual en municipios gobernados por coaliciones y gobiernos de pactos de derechas. Tal como acreditan los ejemplos de Burriana y el más reciente de Oropesa.
Según el PSPV, estos libros han sido retirados «sin previo aviso en otro ejemplo de censura», por eso, el partido socialista de la localidad ha exigido explicaciones y la restitución inmediata del material a su lugar correspondiente en una moción que han presentado y que se votará en el plenario municipal el próximo 27 de junio, un día antes del día internacional por los derechos del colectivo LGTBI.
Sin embargo, en declaraciones a Actualidad Castellón, la alcaldesa del municipio, Tania Agut, niega estas acusaciones y sostiene que «son totalmente falsas». Es más, la primera edil no solo asegura que esto no se ha producido sino que añade que no solo «no se ha retirado un solo libro de la biblioteca sino que se han adquirido 200 ejemplares más después de hacer una encuesta para ver loque la ciudadanía quería«.

Por su parte, la portavoz del grupo socialista, María Josefa Tena, que «todo el material relacionado con el colectivo LGTBI y la diversidad sexual y familiar ha sido retirado o dispersado para eliminar la sección específica de LGTBI de la biblioteca municipal».
Poe ello Tena tilda esta acción como «acto claro de censura y una falta de respeto hacia la diversidad y la inclusión en un municipio tan tolerante y abierto como es Torreblanca».
También se recuerda que esta situación se produce en el contexto del gobierno local, compuesto por Partido Popular (PP) y (TD) Torreblanca Decide, y según el PSPV, la concejal de Cultura del PP ha procedido a la eliminación sin ofrecer ninguna explicación previa al municipio ni a los usuarios de la Biblioteca Municipal que de un día para otro se encontraron que la sección había desaparecido.
En referencia a esta acusación, la primera edil apunta que ha llamado a la bibliotecaria «para preguntarle, y es ella quien clasifica y organiza los libros en función de criterios técnicos y por temática y bajo su criterio y no ha recibido ninguna orden».
La alcaldesa, defiende que la concejala «no ha ordenado nada, no se ha retirado ningún libro y la que organiza la biblioteca es la funcionaría que tenemos allí». Por eso, invita a que «la próxima vez», si la oposición tiene alguna duda, «lo que tendrían que hacer es hablar con ella y no difundir bulos».
Por otro lado, tanto los testimonios de los socialistas como las imágenes ilustrativas de una estantería vacía, asegurando que es donde se ubicaban estos ejemplares bajo una sección de temática concreta, con su clasificación, hace dudar a las voces más críticas de cómo han sido los hechos o en todo caso qué ha llevado al cambio de criterios si realmente eran técnicos y no políticos o ideológicos.
Es más, los antecedentes ocurridos en otros municipios, ponen en entredicho la propagación de una sección que se repite en localidades políticamente deudoras de algún apoyo para gobernar y con determinadas influencias.
Por último, la nota de denuncia de los socialistas, hace referencia al pacto de aigualdad alque se anexionó este municipio con el anterior gobierno y concluye además que el PSPV de Torreblanca hace un llamado a la administración local para que se tomen las medidas necesarias para restablecer la sección LGTBI en la biblioteca municipal y garantizar que no se repitan actos de censura que coarten la libertad y diversidad cultural de los ciudadanos.

