Una nutrida representación de la ciudad de Vila-real, encabezada por el alcalde José Benlloch, ha acompañado hoy al vila-realense Rafael Barrué en la bendición abacial como abad del Monestir de Poblet. Este histórico monasterio alberga también la tumba del rey fundador de la ciudad, Jaume I. Además del alcalde, han asistido el vicario general de la diócesis de Segorbe-Castellón, mosén Javier Aparici, la presidenta de la Fundación Caixa Rural Vila-real, Sonia Sánchez, varios concejales y alrededor de 150 vila-realenses, entre familiares y amigos de Barrué, que no quisieron perderse este importante evento.
La ceremonia, celebrada en el día de San Benito, fundador de la orden, ha sido presidida por el abad general de la orden cisterciense, fra Mauro Giuseppe Lepori. Fra Rafael ha recibido el anillo, la mitra y el báculo que lo acreditan como el máximo responsable del principal monasterio de Cataluña. Al acto han asistido diversas autoridades, incluyendo al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, entre otros.