El sector español de fabricación de baldosas cerámicas cerró el año 2024 con un incremento del 5,6% en volumen de producción. Alcanzó los 416 millones de metros cuadrados, según el último informe de ASCER. En el contexto de producción cerámica en España 2024, a pesar del repunte, el sector aún se mantiene por debajo de los 500 millones de m². Estos niveles de producción se registraban en los años anteriores a la pandemia y a la crisis energética.
Este crecimiento de producción cerámica España 2024 también se ha reflejado en la producción de tierra atomizada, que subió un 6,6% respecto a 2023. El censo de empresas se mantiene estable en 105 fabricantes, donde el 76% son pymes, pero las grandes empresas producen casi el 80% del total.
En cuanto a materiales, la pasta blanca representa ya el 87% del total fabricado, desplazando a la pasta roja, que ha quedado en un 13%. El formato más común continúa siendo el gres porcelánico (69%), seguido por el azulejo (23,7%) y el gres rústico (5,5%).
Aumenta el autoconsumo y mejora la eficiencia energética, pero la industria sigue pagando caro
El consumo energético del sector creció en paralelo a la producción. Fue un aumento del 5,6%. El gas natural sigue siendo la principal fuente energética (90%). La electricidad representa el 10%.
La factura energética total en 2024 fue de 792 millones de euros. Esto supone un descenso del 23% respecto a 2023. A pesar del descenso, todavía duplica los niveles de 2020. Este gasto supuso el 16,4% de la facturación sectorial. Se mejoró respecto al 21% del año anterior.
El precio del gas se mantuvo entre 30 y 43 €/MWh durante 2024, pero repuntó en febrero de 2025 hasta casi 60 €/MWh. El coste total por gas fue de 594,5 M€ (-28%), mientras que el coste eléctrico alcanzó los 197,4 M€ (-4%).
Destaca el aumento del autoconsumo solar (+12%), con 53 plantas activas. Estas plantas ya aportan un 9% del consumo eléctrico del sector. También se ha reactivado la cogeneración de alta eficiencia, con 42 equipos y 234 MW instalados. Esto ha supuesto un ahorro del 15% en energía primaria.
Suben las emisiones de CO₂ y se dispara el coste por derechos de emisión
Las emisiones de CO₂ verificadas en 2024 crecieron un 6%, en línea con el repunte del uso de gas y la producción. Sin embargo, la asignación gratuita de derechos de emisión bajó un 15%, lo que obligó al sector a comprar más derechos en el mercado.
Como consecuencia, la factura por CO₂ se disparó hasta los 37 millones de euros. Esto supone un 211% más que en 2023, a pesar de que el precio medio del CO₂ bajó un 22%. El precio se situó en 65,29 €/tonelada.
En total, la factura combinada de energía y CO₂ ascendió a 829 millones de euros. Este coste condiciona la competitividad internacional del sector, especialmente frente a países con menor regulación ambiental o subsidios energéticos.