Las fiestas de Sant Pere han vivido este viernes uno de sus días grandes con la celebración del tradicional Día de las Paellas. Este evento ha congregado a más de 7.000 personas en el Paseo de Buenavista del Grau de Castelló. La jornada ha girado en torno a la participación ciudadana, con un fuerte protagonismo de los orgullosos graueros. En total se han cocinado unas 270 paellas, compartiendo espacio, tradición y hospitalidad pese al tórrido calor de la jornada.
La Comisión de Fiestas, encargada de la logística, ha coordinado el reparto de 7.500 kilos de hielo, 6.500 kilos de leña y 6.000 kilos de arena. Estos elementos son esenciales para cocinar el plato más representativo de la gastronomía valenciana. “Unas cifras que hablan por sí solas del arraigo y la popularidad de este acto dentro del programa festivo”, ha subrayado el presidente de la comisión, Miguel Valerino, quien está satisfecho con la implicación vecinal.

Desde primera hora de la mañana, los grupos de amigos, peñas y familias han ocupado sus espacios designados. Allí han encendido el fuego, preparado los ingredientes y compartido una comida que simboliza convivencia y orgullo local más allá del sabor.
Políticos entre paellas
El acto ha contado también con la asistencia de representantes institucionales, entre ellos la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, y la teniente de alcalde del Grau, Ester Giner. Ellas han saludado a los participantes y compartido parte de la jornada. Junto a ellas han estado otros miembros del equipo de gobierno y autoridades provinciales, como representantes de la Autoridad Portuaria, la Diputació de Castelló, el Consell y la delegación territorial de Bienestar Social.


Carrasco ha querido destacar que el Día de las Paellas “es una cita imprescindible en nuestro calendario. Es tanto para los graueros como para quienes nos visitan de otros puntos de la provincia o de la Comunitat Valenciana. Es una fiesta de hermandad y de orgullo gastronómico”.
Un intenso fin de semana para despedir Sant Pere
Las fiestas de Sant Pere encaran su último fin de semana con una programación que mantiene el ritmo alto y promete una despedida memorable. Entre las actividades previstas, destaca el concierto de Camela este sábado por la noche, que reunirá a seguidores de todas las edades en el Grau.
El broche de oro llegará con el emotivo “Visca Sant Pere”. Este acto tradicional pone fin a las fiestas patronales y cada año sirve para agradecer la participación de todos. Además, refuerza el sentimiento de comunidad que envuelve estos días.