El fallecimiento de la última víctima registrada de un accidente de patinete en Castellón, un hombre de 51 años que sufrió traumatismo cranoencefálico tras el siniestro, vuelve a incidir en el debate de cómo regular la “convivencia real” de estos vehículos en la movilidad diaria en una ciudad como Castellón.
Se da además la coincidencia de que los hechos ocurrían en la misma calle, la avenida Casalduch donde hacía menos de quince días se había producido otro accidente. Una vía bastante céntrica y de alta densidad de tráfico en especial en horas de entrada y salida a un centro educativo que allí se ubica y que no cuenta con carril bici.
No obstante, el problema que de nuevo vuelve a surgir plantea frentes que van más allá de lo que ya regulan las normas de tráfico y la reglamentación recientemente definida para el uso de Vehículos de Movilidad Personal, con la obligación de estar certificados por la DGT y restricciones, como la de no sobrepasar los 25 km/h de velocidad máxima.
Los últimos dos accidentes en poco tiempo y en una misma vía hacen plantearse si se trata de imprudencias temerarias, de falta de concienciación de conductores de todo tipo de vehículos o de imposibilidad de conjugar tráfico rodado tan dispar en una ciudad ya de por si con una alta densidad y unas vías de dimensiones no acordes a las nuevas realidades de movilidad.
Sea como sea, Un total de 23 siniestros contabilizados solo en lo que va de año sirve como indicador de la incidencia del uso de estos vehículos en el tráfico de la capital de la Plana. Una cifra que, según reconocen muchos usuarios, “no tiene nada de real, puesto que los sustos no se cuentan y hay muchos ya que a veces te caes por apartarte o para que no te atropellen y o el coche pasa o aunque te caigas no llamas a nadie y eso también es un accidente”, cuenta una usuaria habitual a Actualidad Castellón.
Los controles de ‘patinetes tuneados’
Por otro lado, desde el equipo de gobierno del ayuntamiento de Castellón, su portavoz, Vicent Sales, se refería este miércoles al patinete como “instrumento de movilidad peligroso” y matizaba que en ocasiones le resultaba “sorprendente, que un usuario de patinete pueda ir por algunas vías, por su propia seguridad”.
En cuanto a las posibles actuaciones desde el consistorio, Sales hacía referencia al pionero dispositivo presentado el pasado 16 de febrero en Castellón con el que cuenta la Policía Local de Castellón para el control de patinetes eléctricos.
Come se presentó en si día, se trata de un dispositivo que permite detectar la manipulación de los patinetes para que sobrepasen los 25 km/h, que es la velocidad máxima legal a la que pueden circular por vía pública, según indica la DGT y la Ley que desde el pasado 22 de enero entró en vigor para regular la utilización y características de los Vehículos de Movilidad Personal.
