En el ecuador de las fiestas de la Magdalena y con las miradas pendientes a la evolución del hombre de 32 años que fue víctima de una agresión por parte de un grupo de ultras, la decisión que se produjo ayer entre Vox y el PP de que Les Corts eliminen el premio Guillem Agulló, un premio que se concedía contra los delitos de odio y que llevaba el nombre del joven asesinado en Montanejos precisamente a manos de un grupo antifascista, no ha hecho más que soliviantar más un clima ya de por sí tenso.
Pese a las múltiples versiones de testigos que pudieron estar en las inmediaciones de la agresión que se produjo el primer sábado de Magdalena, de momento no hay detenciones. No obstante, sí que se ha confirmado por todas las partes que cinco de los presuntos agresores sí que fueron identificados. También la información de que forman parte de uno de los dos grupos de ultras del Castellón está constatada. Sin embargo, y pese a ello, aunque las declaraciones de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, insistían en que el delito no quedaría impune, parece que hay obstáculos para hacer conjugar todas las líneas de investigación. Si no, al menos, para que las diferentes versiones de las que se habla puedan terminar de cobrar un único sentido e incluso las fuentes más críticas cuestionen la intervención de la Policía Local y la Nacional.
En medio de todo este clima que algunos políticos de la oposición ya advierten que puede desencadenar en una sensación de inseguridad para la ciudadanía durante las fiestas de la Magdalena, sobre todo para los más jóvenes, llegaba este martes la noticia de la retirada de ese galardón. Precisamente, el premio que se concede para poner en evidencia las consecuencias que pueden tener esos delitos de odio que, cabe recordar, terminaron con la vida de Guillem Agulló en el año 1993.
La decisión de Les Corts
Les Corts decidieron este martes eliminar el Premi Guillem Agulló, un acuerdo al que llegaron tras una propuesta de Vox y tras votar a favor también el PP. La oposición mostró su ‘indignación’ tras hacerse oficial el acuerdo, pero PP y Vox alegaron que el nombre de este galardón provenía de una ‘“decisión unilateral” del ‘expresident’ Enric Morera.
Tras la junta de sindics, Vox manifestó que presentó un escrito a la Mesa de Les Corts puesto que no querían que el premio estuviera “condicionado” al nombre de Guillem Agulló. Por su parte, el PP aseguró que apoyaría de nuevo una declaración institucional parecida siempre que esta fuese “genérica” en memoria de todas las personas que han sido víctimas de cualquier tipo de delito de odio.
