El Grupo Municipal Socialista de Castellón ha presentado su balance a los dos años de gobierno de la alcaldesa Begoña Carrasco (PP) y su coalición con Vox. El PSPV ha realizado una crítica enérgica de lo que consideran un mandato marcado por los incumplimientos y la falta de acción efectiva.
En su comparecencia, Patricia Puerta, portavoz del grupo, ha denunciado la transformación de Castellón. Ha pasado de ser una ciudad «progresista, solidaria y moderna» a convertirse en una «ciudad del odio». Según Puerta, el gobierno se centró más en el «postureo» político y la confrontación ideológica que en solucionar los problemas de los ciudadanos.
El balance de los dos años muestra que de los 90 puntos del pacto de gobierno entre el PP y Vox, solo se han cumplido 19. Además, de estos 19 puntos, 9 ya eran compromisos heredados de la gestión de los gobiernos anteriores.
La portavoz socialista subrayó que, a pesar de que Carrasco y su equipo han insistido en la promoción de la vivienda pública y la mejora de los servicios de limpieza, estas promesas no se han materializado de forma real y efectiva. La promoción de viviendas públicas es uno de los principales puntos de crítica. Según Puerta, no se han destinado los recursos necesarios. Además, en 2024 se asignaron 0 euros a la promoción de viviendas para jóvenes.
Incumplimientos
En materia de limpieza, el grupo socialista asegura que el prometido plan estratégico de limpieza solo se ha implementado en las zonas cercanas a la Plaza Mayor. Contrariamente, los barrios de la ciudad quedaron «totalmente abandonados». Además, la bajada de impuestos anunciada por el gobierno de Carrasco ha sido criticada. Según los socialistas, esto ha resultado en un aumento de la tasa de basura, que podría llegar hasta los 200 euros por recibo, afectando negativamente a los vecinos de Castellón.
Otro de los incumplimientos que destacaron los socialistas es la erradicación de plagas. A pesar de que el gobierno de PP y Vox se comprometió a erradicar las plagas de mosquitos, ratas y cucarachas, estos problemas siguen presentes en la ciudad. José Luis López, portavoz adjunto, también ha criticado la falta de policía de barrio. Esta promesa se ha quedado en un «pluf». No se ha proporcionado dotación adecuada a cada distrito.
Sanidad, educación y derechos sociales: «la gestión del odio»
En cuanto a la sanidad, el diputado autonómico del PSPV, Rafa Simó, ha subrayado el empeoramiento de la atención sanitaria en la ciudad. Según Lorenz, las listas de espera en los hospitales se han incrementado de manera alarmante. En el Hospital Provincial, las listas de espera para intervenciones quirúrgicas han subido un 8%. Sin embargo, en el Hospital General, estas listas han subido un 82%. Esto sitúa a este último como el peor en toda la Comunidad Valenciana. También denunció el recorte de personal en los centros educativos y la falta de enfermeras escolares.



Los socialistas también criticaron la gestión cultural y las campañas comerciales del gobierno de Carrasco, como la campaña del Día de la Suegra o la de San Valentín. Ellas fueron calificadas de «bochornosas». A su juicio, estas iniciativas han desviado la atención de los temas realmente importantes para la ciudad. Además, subrayaron que se han aprobado ayudas a los comercios afectados por la Zona de Bajas Emisiones. Según los socialistas, resultaron ser insuficientes y debieron ser corregidas tras las quejas de los comerciantes.
En cuanto a la educación, José Luis Lorenz subrayó que la ciudad de Castellón está peor que hace dos años. Esto es especialmente evidente en la falta de inversión en infraestructura escolar. Mencionó que el gobierno de Carrasco ha dejado sin reformar varios colegios públicos que estaban en condiciones lamentables. Estos incluyen Bisbe Climent, San Agustín, Antonio Armelles, Carles Selma y el Cervantes. Además, no ha avanzado en la creación de nuevos centros educativos como se había prometido.
El balance del PSOE también puso de manifiesto la radicalización del discurso y la gestión del gobierno municipal, especialmente en temas de derechos sociales y libertades. Los socialistas denuncian el uso de discursos de odio y la falta de respeto por los derechos y libertades de los colectivos LGTBI, las mujeres y la comunidad palestina. Además, destacaron los comentarios racistas de algunos concejales del gobierno y la falta de acción frente al cambio climático.