Un total de 130 personas han sido atendidas en el albergue provisional de Cruz Roja instalado en Viver. Una localidad que anoche tuvo que ser confinada por el cambio de rumbo del viento y el peligro de que el humo pudiera afectar a la población.
Aunque solo han sido 76 las personas que han pernoctado en él porque el resto de afectados han podido ser realojadas en viviendas de familiares y conocidos o volver a sus casas en los casos de segundas viviendas, los esfuerzos se centran también en gestionar y controlar la incerteza.
Aunque la demanda de información es la petición más recurrente, se está remitiendo a las comunicaciones oficiales que están llegando por todos los medios a través de los diferentes canales y redes sociales.