Casi casi en protocolario desfile, aunque quizás de forma semiinconsciente, las Cortes de las reinas de las Fiestas de Castelló, Carmen y Gal.la, han llegado este mediodía a la puerta del que fuera el antiguo Hotel Suizo. Un emblemático espacio de la Puerta del Sol que Cajamar restauró y reformó en plena pandemia y que desde su renovación apenas si había podido albergar un par de actos.
Se trataba de la presentación «oficial» del programa de fiestas, el Llibret, que empezará a repartirse a la ciudadanía a partir de mañana. Por eso, la presencia de unas reinas, que marcarán historia involuntaria por ser quienes más hayan tenido que postergar su reinado, junto con la cuenta atrás del arranque de la Magdalena, ha sido hoy especialmente significativa.
Tanto el presidente de la entidad financiera, como la alcaldesa de Castelló han destacado «la ilusión» que simboliza volver a tener en las manos ese programa de fiestas en un acto breve, cuyo máximo aliciente era contemplar con detalle las miradas de las niñas y jóvenes que han esperado dos años para vivir su sueño de representar a la capital de la Plana.
El que fuera el antiguo comedor de aquel Hotel Suizo, donde se hospedaban antaño toreros y artistas, reconvertido ahora en salón de actos, ha acogido esta presentación y se ha convertido así en escenario de múltiples fotos, con la Corte de Honor como protagonista convirtiendo por fin en realidad, la esperada Magdalena.
