La escalada de tensión en el PSPV-PSOE de la provincia de Castellón está en aumento y es que si algo ha demostrado la recogida de avales es que «nada está asegurado» de cara al próximo congreso de los socialistas castellonenses.
Tanto el actual secretario general Ernest Blanch como el alcalde de l’Alcora Samuel Falomir optan a este puesto y la recogida de avales ha resultado la primera toma de contacto de los apoyos con los que cuenta cada candidato.
El primero en entregar los avales fue Blanch. Sin embargo este no modificó su publicación en las redes sociales hasta ver la «cosecha» de su adversario. Cuando Falomir publicó que había recogido más de 400 avales en la publicación de Blanch en las redes sociales se editó para reseñar que las firmas recogidas eran de 500.
La recogida de avales en un congreso simplemente supone una barrera de entrada para demostrar que un candidato reúne un mínimo de apoyos para optar a un cargo. En este caso ambos candidatos superan con creces el límite establecido para presentarse, sin embargo, supone un sondeo de apoyos que puede hacer decantar la balanza de los indecisos.
La campaña de avales no solo está sirviendo para poner en relieve la cantidad de apoyos y la implicación de la militancia en el congreso, que parece bastante igualada. También está haciendo mostrar sus cartas a los líderes locales: muchos alcaldes y portavoces locales han subido a las redes sociales sus avales para demostrar sus simpatías con un candidato u otro.
