Compromís ha instado al ayuntamiento de Castellón a iniciar los trámites para la incorporación de la ciudad al Consorcio Provincial del Agua. Una entidad supramunicipal constituida el pasado 1 de julio.
La formación considera que el gobierno de Begoña Carrasco debe asumir responsabilidades en la gestión hídrica y sumarse a una estructura. Entre sus razones, está la de planificar el futuro del abastecimiento de agua en un contexto de escasez y emergencia climática.
“Se ha creado el Consorcio Provincial del Agua y, desde Compromís, tenemos muy claro que la ciudad de Castelló debe incorporarse. Básicamente, porque el agua que bebemos en nuestra ciudad es la que llueve en el Penyagolosa, en Els Ports, en el Maestrat o en Teruel. Y también porque debemos garantizar que, cuando la gente abra el grifo en Castelló, haya agua. Castelló necesita un plan B, y ante las sequías que vendrán, no puede ser que el gobierno del PP se desentienda de la gestión del agua”.
Apoyo entre administraciones en la gestión del agua
COmpromís apunta que el Consorcio es fruto del Plan Director del Agua de la Provincia de Castellón. Una iniciativa elaborada e impulsada la legislatura pasada desde Compromís y aprobado por unanimidad por todos los grupos de la Diputación.
El documento se basa en cuatro ejes principales: el conocimiento y seguimiento de los recursos hídricos, el fomento de la eficiencia y el ahorro, la planificación de infraestructuras con apoyo de otras administraciones, y la gobernanza colectiva a través del Consorcio Provincial.
El objetivo es garantizar el abastecimiento a largo plazo y coordinar acciones ante problemas como la contaminación, la salinización de los acuíferos o la sequía.
Aunque 2025 ha sido un año lluvioso, desde Compromís recuerdan que el cambio climático acentuará los periodos de sequía en el Mediterráneo. Esto ya ocurrió el año pasado, cuando Barcelona se vio obligada a transportar agua en barcos. Por ello, insisten en que Castelló necesita un plan B, con alternativas sólidas ante escenarios de escasez extrema.
Desaladoras
En este marco, la formación considera fundamental que Castelló forme parte de las conexiones estratégicas con las desaladoras.
Actualmente hay dos infraestructuras ya planificadas: la conexión entre la desaladora de Cabanes y Vall d’Alba, y la de Moncofa con el pozo de Las Pedrizas. Ambas están incluidas en los Presupuestos Generales del Estado de 2023. Además, cuentan con financiación europea que cubre el 80 % de la inversión. Compromís defiende que, si la ciudad se incorpora al Consorcio, podrá acceder a estos fondos. Así podrá impulsar nuevas conexiones que aseguren una infraestructura de futuro para el abastecimiento hídrico.
Además, la coalición recuerda que una de las principales amenazas al ciclo del agua es el estado de los acuíferos. Por eso insisten en que es imprescindible proteger las zonas de recarga, como bosques o suelos agrícolas del interior. Estas zonas tienen un papel esencial para la sostenibilidad hídrica de todo el territorio. Castelló, apuntan, no puede desentenderse de lo que ocurre en el entorno natural del que proviene el agua que llega a sus grifos.
Decisiones ‘clave’ sobre el agua
El Consorcio será el espacio donde se decidirán cuestiones como los usos prioritarios del agua, los criterios tarifarios o la gestión en periodos de escasez. Por eso defiende que la ciudad debe ser parte activa de estas decisiones colectivas. Estas deben tener en cuenta el interés general, la sostenibilidad ambiental y la realidad de todo el territorio.
Por todo ello, Compromís per Castelló ha registrado una moción. En ella se insta al órgano municipal competente a que inicie y lleve a cabo los trámites necesarios para solicitar la incorporación de la ciudad al recientemente creado Consorcio Provincial de Aguas de Castellón.
