El Grupo Municipal VOX en el Ayuntamiento de Castelló ha presentado una Declaración Institucional para que el ‘parany’ sea declarado Bien de Relevancia Provincial Inmaterial. En la declaración se solicita, además, que esta medida sea trasladada posteriormente al conseller de Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, Vicente Barrera, así como a la Asociación Deportiva Club de Cazadores Apaval.
Tal y como defiende la portavoz del Grupo Municipal VOX en Castelló, Antonio Ortolá , “esta antigua tradición está tan arraigada en el sentir popular de sus gentes que prácticamente viven todo el año en estrecha relación con sus tierras; las mismas que albergan estos árboles característicos, estos paranys”.
Así, “muchos han construido sus casas próximas a los mismos, por lo que para muchos significa el sentido de su vida. Asimismo, en las comarcas donde la práctica del parany es costumbre, también han desarrollado un léxico propio, refranero, anecdotario, así como también exquisitas recetas culinarias y una cultura peculiar, hasta una filosofía paranyera y un modus vivendi que les entronca con su remoto pasado”, ha añadido.
En concreto, el edil ha destacado que la provincia es “paranyera por excelencia, ya que en los años de permisibilidad se contabilizaban numerosos paranys en muchos municipios, donde se reunían las familias para continuar las costumbres de sus antepasados”. “Una muestra más de esta tradición paranyera es que la asociación de paranyers de la Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón y Baleares se encuentra en nuestra provincia, en el municipio de Vila-real”, ha indicado el edil.
Por último, ha aseverado que quienes, “en aras de la modernidad y de una defensa irracional de la naturaleza”, están intentado eliminar de la Comunitat Valenciana la caza de tordos (zorzales) con liga, practicada todavía en los paranys, “deberían meditar sobre el valor contrastado y clásico, es decir, de raigambre, que encierra la inocua práctica de este arte de caza que es infinitamente menos cruel y mucho más culto, sin duda, que aquellos en los que interviene la pólvora y deberían entender que hay una necesidad perentoria no de vetarlo, sino de encauzarlo hacia su condición de monumento arqueológico e histórico en vías de extinción”.
