El pleno del Ayuntamiento de Vila-real ha aprobado en una sesión extraordinaria y urgente la ordenanza reguladora de la tasa de residuos, una normativa adaptada a la legislación europea y estatal que incorpora importantes bonificaciones para ajustar el recibo a la realidad social, familiar y económica del municipio.
El alcalde, José Benlloch, ha destacado especialmente las medidas dirigidas a las viviendas con una sola persona empadronada, que en la ciudad rondan las 5.000. Según ha explicado, muchos de estos hogares pasaban a pagar la tarifa mínima de 118,43 euros, pero con las bonificaciones aprobadas “podrán abonar una cuota próxima a los 80 euros anuales”.
Benlloch también ha animado al sector comercial y empresarial a informarse y acogerse a las reducciones previstas. Ha señalado casos de establecimientos que, sin aplicar bonificaciones, podían llegar a pagar hasta 7.000 euros, mientras que, con auditorías o su adhesión a programas municipales de recogida selectiva, el recibo puede reducirse hasta unos 700 euros.
Bonificaciones sociales y ambientales
La vicealcaldesa y concejala de Servicios Públicos, Maria Fajardo, ha recordado que la tasa de residuos es una obligación legal y ha contextualizado el coste real del servicio. Según ha indicado, con la cuota inicial el coste medio era de unos 20 céntimos diarios por vivienda, una cifra que se reducirá aún más gracias a las nuevas bonificaciones.
Entre las principales novedades de la ordenanza destacan una bonificación del 40 % para viviendas vacías y una reducción del 30 % para viviendas con una sola persona empadronada que se adhieran a la Inspección Técnica de Residuos (ITR). Además, se mantiene una reducción del 95 % para personas con informe favorable de Servicios Sociales, una de las bonificaciones sociales más elevadas a nivel estatal.
De cara a 2026, entrarán en vigor nuevas reducciones, como un 2 % general y acumulable para los recibos domiciliados, descuentos del 20 % para viviendas adheridas a la ITR, otro 20 % para inmuebles en suelo rústico y un 30 % para suelo urbano no desarrollado y zonas urbanizables no programadas.
Incentivos para comercios y empresas
En el ámbito comercial, la ordenanza contempla bonificaciones del 20 % para empresas adheridas a la recogida de biorresiduos, especialmente grandes productores y el sector HORECA, así como otro 20 % para los establecimientos que participan en el servicio puerta a puerta del cartón comercial.
Además, el plazo de validez de la Auditoría de Generación de Residuos se amplía de uno a tres años, con el objetivo de facilitar los trámites administrativos y reducir cargas para empresas y autónomos.
El alcalde ha recordado que estas medidas se suman a la rebaja del 5 % del IBI aplicada en los dos últimos años, una decisión que ha supuesto una reducción de más de 1,2 millones de euros en los ingresos municipales. Por su parte, la vicealcaldesa ha subrayado que el objetivo de la tasa es incentivar el reciclaje, premiar a quienes generan menos residuos y garantizar la sostenibilidad del servicio, en un contexto de aumento de costes, ya que Vila-real ha pasado de destinar 3,75 millones de euros en 2019 a 5,55 millones este año a la gestión de residuos.

