Después de 8 días de una Magdalena donde la lluvia, el viento y el frío han sido las protagonistas, el sol ha vuelto a prevalecer. El pregón infantil, pospuesto del pasado lunes a esta mañana de domingo, se ha celebrado ante una ciudad ansiosa de volver a ver un pregón tras dos años de pandemia.
Han sido numerosos los castellonenses que han acudido a las calles del recorrido para poder disfrutar de la celebración. El pregón infantil, la fiesta dedicada a los más niños, ha agolpado a familiares y vecinos atraídos también por las buenas temperaturas.


Pese a la novedad del recorrido, modificado hace meses por la ola de covid de enero, el desfile ha transcurrido sin incidentes. Collas, entes vinculados, gaiatas y ampas han desfilado con indumentaria tradicional con la ilusión de salir por primera vez en dos años.
Ha sido una jornada marcada por la emoción, especialmente de los más pequeños, pues madrinas, presidentes, damas de la ciudad, pregoneros y reinas; vieron su sueño truncado con la suspensión de las fiestas de Magdalena en 2020. Dos años después, las lágrimas de la reina infantil evidenciaban una victoria frente al coronavirus y la lluvia. Una victoria, que había costado mucho ganar.


Especialmente emotiva ha sido la llegada del pregonero infantil Marc Osorio Cazorla, quien tras todo lo vivido ha podido entonar el pregón frente a la alcaldesa de la ciudad como si de una Magdalena normal se tratase.
El especial gesto de Amparo Marco con el pregonero José María Prades
Minutos antes de la llegada del pregonero infantil, la alcaldesa Amparo Marco había roto el protocolo para traer consigo al pregonero José María Prades Manzano. Ya que no ha tenido ocasión de vivir ese momento pese a haber cantado 3 años el pregón.


Chema Prades en 2020 cantó el pregón confinado en su casa en pleno Estado de Alarma. En marzo de 2021 lo tuvo que cantar desde el ayuntamiento por la letal ola que se vivía en el momento, había provocado numerosas restricciones y también se suspendieron las fiestas. Este 2022 fue la lluvia quien le volvió a obligar a cantarlo desde el balcón del consistorio.
La emoción se leía en los rostros de todos los presentes, en especial de Jose María Prades, al ver a su compañero cantar el pregón sin quebrar su voz. El canto del pregonero infantil sin mascarilla y al sol anunciaba no solo una Magdalena 2022 que esta noche dirá su adiós, sino que también suponía para Castellón el recuperar una añorada normalidad.



