Castellón ha estrenado la semana recibiendo el ‘Seven Seas Splendor’ en PortCastelló, se trata del primer crucero de lujo que amarra este año en la capital de la Plana. Una apuesta que marca el inicio de una nueva etapa en la que como ha explicado el presidente de la autoridad portuaria Rubén Ibáñez el puerto de Castelló empieza a posicionarse dentro de las rutas de este tipo de cruceros “de tamaño mediano”.
En este caso, a bordo viajan 749 pasajeros con una tripulación de más quinientas personas. La mayoría son de nacionalidad estadounidense y el precio medio del pasaje de este criceros de diez días que recorrerá distintos paises del Mediterráneo, y finalizará en Italia, está alrededor de los 15.000 dólares.
El ‘Seven Seas Splendor’ zarpó ayer de Barcelona, y hoy a su llegada a Castellón, como ha explicado el presidente de la autoridad portuaria, los pasajeros pueden optar por más de 20 excursiones distintas para conocer la provincia.
Como siempre, en la recepción de los pasajeros cuando llegan a tierra, les espera la ‘blue carpet’, esa alfombra azul, junto a una carpa donde se da la bienvenida a los pasajeros, en esta ocasión con un obsequio, una bolsa con el nombre de Castellón y naranjas y mandarinas, además de los folletos turísticos.
Les ha esperado también una flota de autobuses con destinos como Morella, Peñíscola, Vilafamés o la la capital de la Plana en una ruta que realizará diferentes paradas, entre ellas, el mercado de lunes o el centro de la ciudad. Además de opciones que incluyen también una parte gastronómica, como una ruta que termina con una paella en el ‘Mas dels Doblons’.
En cuanto a las posibilidades que esta parada en Castellón les ofrece a los cruceristas del ‘Seven Seas Splendor’ una de las líneas de trabajo que se está estudiando el la que tratará de potenciar en el futuro esa colaboración entre la ciudad, la Diputación Provincial y también el Puerto de Castellón para que las rutas, los destinos y las visitas no estén únicamente en manos de las touroperadoras vinculadas a las navieras a través de las que llegan los cruceros, sino que Castellón logre posicionarse en el mapa a través de estas llegadas de cruceros medianos de lujo.
Por eso, se están valorando cómo potenciar y trabajar conjuntamente para lograr sacar el máximo rendimiento a estas escala conjugando el descubrimiento de lugares tan clásico y emblemáticos como Peñíscola o Morella con el Grau o la misma capital de la Plana que ya puedan servir de atractivo para pasar una jornada.
La gastronomía, la cultura, el patrimonio histórico o diferentes visitas podrían ser junto con actividades específicas diseñadas para este tipo de jornadas en las que el tiempo es limitado y los cruceristas quieren descubrir los encantos de las ciudades donde amarra su barco, una de las opciones que busca tener también un impacto en la economía y el comercio local.
De hecho, las lanzaderas gratuitas que también se han preparado desde el puerto de Castellón para recorrer la ciudad con diferentes paradas es un punto de partida de esta nueva manera de enfocar el potencial que podría tener también la llegada de cruceros al puerto. Todo ello conjugando y teniendo en cuenta que Castellón es un puerto eminentemente industrial y hasta ahora no especializado en cruceros, por lo que el reto reciente de abrir esta nueva vía de servicio y negocio supone también un nuevo modelo de trabajar estas oportunidades como esta desarrollando y ala Fundación Al Port y así no dejar perder la oportunidad de poder explotar también los alicientes que puede generar tanto la capital de la Plana como la provincia.
