La Conselleria de Sanidad ha abierto una investigación tras la muerte por peritonitis de una niña de 12 años de Jérica, después de que sus padres la llevaran en varias ocasiones al centro de salud de Viver y al Hospital de Sagunto.
Los padres de la pequeña Emma explican que “no se le práctico pruebas para un diagnóstico válido, a pesar de que había antecedente familiares de apendicitis”.
La vicepresidenta portavoz de la Generalitat, Aitana Mas, ha confirmado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell que, “como no puede ser de otra manera”, la Conselleria de Sanidad ha abierto una investigación para “esclarecer los hechos” del fallecimiento de la menor.
Tras mostrar el pésame del Consell a la familia, Mas ha explicado que el director gerente del Hospital de Sagunto ya se ha puesto en contacto y a disposición de la familia para “colaborar en todo lo que sea necesario”.
La niña, Emma, era hija de un edil en el Ayuntamiento de Jérica, institución que ha lamentado “profundamente” el fallecimiento de la menor, ocurrida el pasado fin de semana, y celebró un pleno extraordinario en el que se decretó un día de luto oficial y se mostraron las condolencias y solidaridad del municipio con la familia de la niña.
La familia, según explica el consistorio en una red social, ha convocado para este sábado, en la Plaza del Ayuntamiento de la localidad, un minuto de silencio en memoria de la niña, a las 11.00 horas, para que “el fallecimiento de Emma no caiga en el olvido”, y ha agradecido las muestras de apoyo y cariño recibidas en estos momentos.
Según informaciones publicadas, la familia ha denunciado públicamente una negligencia y estudia presentar una denuncia por lo sucedido.
Los padres explican que la niña se encontraba muy mal con dolores abdominales muy fuertes y vómitos constantes.
Los médicos descartaron la apendicitis
El pasado 29 de enero, la menor comenzó a sentir fuertes dolores en el abdomen y a vomitar de manera constante.
Ante tales dolencias, los progenitores se trasladaron al centro de Urgencias de Viver, donde el médico de guardia no le detectó ningún problema grave, aludiendo que podría tratarse de un dolor ovárico o un virus estomacal, aunque la madre le advirtió de que podría ser una apendicitis por su historial médico familiar.
Cuatro días después, la mujer acudió al mismo centro sanitario donde le atendió otro facultativo que le repitió, según apuntan en su denuncia, los mismos argumentos que su compañero. Al volver a casa, su hija no podía ni caminar, por lo que decidió llevarla al hospital de Sagunto, donde tan solo «la palparon un poco» y le realizaron un análisis de orina sin que resultara concluyente.
Su madre le insistió al primero de los doctores que la vio es día en la posibilidad de una apendicitis. “No lo creo, no podría ni caminar”, le dijo.
El jueves, su madre volvió a llevar a la menor al mismo centro de urgencias, donde otro médico la atendió. Mismo diagnóstico.
El viernes, el padre de Emma, que había estado de viaje por trabajo la llevó de nuevo a urgencias, esta vez al Hospital en Sagunto, a 70 kilómetros de su casa. “Cuando el viernes regreso a casa y veo la cara de la niña… No podía ni caminar erguida”, explica el padre a El País.
A Enma la manda de nuevo para casa tras un análisis de orina en el que no hay nada relevante.
El domingo cinco de febrero, tras una semana de dolor, Enma pierde el conocimiento en su casa. Los padres la llevan corriendo al centro de urgencias de Viver, lo más cercano. Allí entró en parada cardiorrespiratoria y llamaron al 112, que mandó una ambulancia para trasladar a la niña al Hospital la Fe de Valencia.
Los médicos del hospital debían operarla, pero Enma sufrió una segunda parada al llegar. Durante dos horas trataron de reanimarla, sin éxito. Murió a las dos de la madrugada.
La causa de la muerte, según les indican a los padres en el hospital, “es una peritonitis purulenta”, con una infección en la sangre que puede provocar un fallo multiorgánico.
