El presidente del Gobierno ha visitado este miércoles, 14 de febrero la planta desalinizadora de Acuamed en Torrevieja, la mayor de Europa, donde se ha referido a las tres principales claves del Ejecutivo para luchar contra el cambio climático y la sequía: solidaridad, planificación y ciencia. Pedro Sánchez se ha referido a la ampliación de esta infraestructura alicantina, aprobada por el Consejo de Ministros al inicio de la legislatura y que permitirá pasar de producir 80 hectómetros cúbicos al año a 120. Una contribución que hace a España líder europeo en producción de agua desalada y cuarto país a nivel mundial en capacidad instalada con una producción de agua tratada de cerca de 5 millones de metros cúbicos al día.
El jefe del Ejecutivo ha destacado las inversiones que se están realizando en la región mediterránea, “epicentro de la sequía”, según informes de Naciones Unidas. Así, en Alicante la ampliación de la desaladora “va a abrir una puerta a la mejora de los acuíferos en las áreas de riego, donde se va a utilizar el agua desalinizada al permitir la sustitución de los recursos hídricos”. Acompañando esta ampliación, también la de “uno de los parques fotovoltaicos más importantes para hacer aún más sostenible la desaladora de Torrevieja”. El uso de energía solar permitirá abaratar 4 céntimos por metro cúbico el precio del agua desalada para garantizar las necesidades hídricas de abastecimiento tanto desde el punto de vista humano como también de regadío, ha destacado.
Inversiones hídricas
En su estrategia para luchar contra la sequía y el cambio climático, Pedro Sánchez ha manifestado que se invertirá un total de 23.000 millones de euros para hacer frente a escenarios de carestía de agua articuladas en un conjunto de más de 6.000 actuaciones que permitan anticipar esta eventualidad.
La modernización de regadíos alcanzará una “inversión histórica” de unos 5.000 millones entre 2022 y 2027 con intervenciones en hasta 700.000 hectáreas de cultivo que beneficiarán a cerca de 20.000 agricultores. Y en el caso de los Planes Hidrológicos de tercer ciclo que van hasta el año 2027 las inversiones ascenderán a 813 millones en obras “como esta en Alicante y otras, que lógicamente se van a hacer en el Levante, en Murcia y en Almería”.
En el caso de Alicante, se ha referido a los tres proyectos en marcha que repercutirán en 23.000 hectáreas de la Comunidad General de Riegos de Levante en el margen izquierda del Segura con una inversión de 30 millones de euros que provienen de fondos europeos. En lo referente a la digitalización del ciclo del agua el Estado prevé movilizar más de 3.000 millones de euros de inversión pública y privada. En la Comunitat hay cuatro 4 proyectos en marcha para la digitalización del ciclo hídrico urbano a los que se ha destinado cerca de 29 millones de euros.
Desde 2018, el Gobierno ha invertido a través del Ministerio de transición ecológica y reto demográfico más de 2.200 millones de euros en actuaciones hídricas, ha subrayado el presidente. Un trabajo, ha añadido, que se implementa “desde el punto de vista del compromiso social y territorial”, “sin escudarnos en excusas competenciales, colaborando en consecuencia con todos aquellos territorios con todas aquellas administraciones que lo piden para garantizar el agua ya sea en Cataluña o en Andalucía”.
Se ha referido también el presidente a los primeros planes de sequía en 2007, que dieron lugar entre otras acciones a la política de construcción de infraestructuras de desalación de agua impulsadas en esta legislatura por la exministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. “Planes con los que trabajamos desde el primer día en nuestro caso desde el año 2018 volcando recursos, actualizando la normativa porque tenemos que actualizarla en función también de los efectos del cambio climático”.
