La oleada de renuncias en apenas una semana ha empujado a las formaciones políticas a exigir a sus cargos electos y orgánicos una revisión exhaustiva de sus perfiles públicos y académicos. La orden es clara: “revisar” y “actualizar” los currículums publicados para garantizar que la información sea veraz.
Fuentes del Partido Popular han confirmado a EFE que se ha lanzado una directriz interna para que sus representantes revisen los datos relativos a formación y trayectoria profesional. Esta revisión de currículums pretende evitar posibles inexactitudes y mantener actualizados los historiales laborales de sus responsables.
Al respecto, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se refirió al tema señalando que «cuando un político falsea su currículum debe ser corregido de forma inmediata», aunque destacó que manipular un título universitario ya entra dentro de «un supuesto delictivo», más allá del ámbito ético.
Núñez Feijóo aboga por un sistema de verificación
Feijóo también abogó por un sistema que permita verificar los títulos académicos cuando estos sean necesarios para desempeñar una función pública, recordando que antes se exigía presentar documentación original compulsada.
Ferraz
En el PSOE, también se han activado medidas para controlar la información de currículums. Desde la sede de Ferraz se ha instado a que los cargos revisen los datos que aparecen en los portales institucionales y organismos públicos para asegurar que la información refleje fielmente su formación y experiencia.
Vox
Desde Vox explican que su procedimiento incluye una plataforma interna donde cada aspirante debe introducir datos personales, titulaciones, historial laboral y antecedentes penales, todo ello revisado por la Secretaría General antes de ser validado.
El partido aclara que este sistema se aplica principalmente a candidatos con opciones de resultar elegidos y matizan que, una vez se accede al cargo, el control de los datos recae en las instituciones. «Somos más nuevos y más modernos y cuando empiezas de cero y con las herramientas tecnológicas actuales es más fácil», indican, señalando que partidos como «el PP y el PSOE, con gente que lleva 40 años en el partido, es más complicado».
Tres dimisiones en 10días
Las alertas saltaron tras la dimisión de Noelia Núñez, quien renunció a su acta de diputada tras conocerse que había incluido una formación no completada en su ficha parlamentaria. Defendió que fue un «error de redacción» y no una «mentira».
A este caso se sumó el del socialista José María Ángel, comisionado para la reconstrucción de la dana, quien dejó su cargo después de que un informe de la Agencia Valenciana Antifraude apuntara que utilizó un título «presumiblemente falso» en su currículum. Ángel, además, dimitió como presidente del PSPV y sostuvo que «jamás» ha falsificado ningún documento, asegurando haber sido víctima de un «ataque injustificado».
El tercero en dejar su cargo fue Ignacio Higuero, exconsejero extremeño vinculado primero a Vox y luego al PP. Según la portavoz de la Junta de Extremadura, «no ostentaba con la correspondiente certificación» el título que decía poseer. Higuero calificó su renuncia como «una decisión responsable y que no quiere causar ningún perjuicio al Gobierno autonómico».

