La Dirección General de Tráfico (DGT) ha informado de que en la provincia de Castellón ya no queda ninguna carretera intransitable. Esto es a consecuencia de las intensas lluvias.
Por lo tanto, ya han sido abiertas a la circulación tanto la CV-200 en Almedíjar como la CV-14486 en Cabanes. También la CV-137 en Càlig, que durante esta madrugada habían sido cortadas a la circulación. La reabierta última carretera cortada ha permitido normalizar la situación.
Fuera de la Comunitat, y por el temporal de lluvias, continúan cortadas por las lluvias la EI-800, en Ibiza. También la TE-V-8301, en Las Parras de Castellote, en Teruel; y la RM-B10, en Ulea, Murcia, según la DGT. Sin embargo, en Castellón, ya se ha reabierto la última carretera cortada.

