Un profesor tenía que haberse sentado ayer en el banquillo el profesor del CEIP Regina Violant de Almassora acusado de abusar de nueve alumnas menores.
El Ministerio Fiscal pedía 54 años de cárcel para este pederasta confeso que fue detenido en verano de 2017 y apartado del colegio.
Un juicio que finalmente no se ha celebrado al alcanzar un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía, la defensa y las acusaciones particulares. Un acuerdo que lo condena a 18 años de cárcel, un tercio de lo solicitado en primera instancia.
Dos años por cada delito
El docente interino ha sido sentenciado a dos años de cárcel por cada uno de los nueve delitos de abuso sexual a niñas que tenían entre ocho y 12 años cuando sucedieron los hechos. En total, son 18 años de prisión, a los que hay que sumar otros siete posteriores de libertad vigilada.
Asimismo, el maestro tendrá una orden de alejamiento y no podrá acercarse a menos de 300 metros de las víctimas ni comunicarse con ellas.
En cuanto a la responsabilidad civil el acuerdo de conformidad indica que el acusado deberá indemnizar por daños morales de 6.000 euros a cada una de las perjudicadas, que en suma total alcanza el importe de 54.000 euros, cantidad ya consignada por el acusado en el Juzgado y que permitirá rebajar la pena del maestro pues se traduce en un atenuante de la reparación del daño.
Declaración de las niñas
Las pequeñas denunciaron que el docente las había sentado en su regazo y que les había llevado, presuntamente, las manos hasta sus partes íntimas para que le practicaran tocamientos.
El auto judicial dictado en su día ya recogía que los abusos “se habrían reiterado en diversas ocasiones a lo largo de este curso escolar 2017, por lo que no se trata de un hecho aislado, sino de una acción reiterada en el tiempo“.
