El Servicio de Inspección de la Generalitat Valenciana ha felicitado a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Almassora por “cumplir y anticiparse a los plazos que determina el decreto 62/2017 y 102/2022 para el reconocimiento de las situaciones de la dependencia”, según ha trasladado el departamento.
La visita del inspector de la Generalitat ha concluido que la localidad está “muy por delante” de los plazos que establece la administración autonómica con una media de seis meses de tramitación completa en Almassora frente a los más de 12 que acumula buena parte de los municipios.
De esta forma, Almassora es la primera localidad de más de 25.000 habitantes de la Comunitat “que mejor gestión realiza de la dependencia en relación al cumplimiento de los plazos, tramitación y gestión de recursos asignados, seguimientos y valoraciones”. Es por ello que la Generalitat se ha interesado por el modelo de atención a las personas dependientes y sus familiares con el objetivo de extrapolarlo al resto de municipios.
Entre los datos facilitados por el técnico de dependencia figuran los registros del año: 107 solicitudes iniciales de dependencia, 44 solicitudes de revisiones por agravamiento, 157 valoraciones en domicilios, 183 informes sociales, 24 seguimientos de casos que lo precisaban por sus problemáticas intrafamiliares y de salud y un curso de formación a cuidadores de personas dependientes.
Al magen de la gestión de estas ayudas, la localidad ha previsto un sistema de contraprestaciones para usuarios que solicitan el resto de ayudas de necesidad sobrevenida.
La localidad acumula 386 casos dirigidos a paliar las necesidades básicas de residentes de Almassora, suministros del hogar, vivienda o gastos extraordinarios. Para ofrecer una contraprestación a la comunidad, el departamento acompaña las ayudas con un plan de intervención que se ajuste al usuario.
De esta forma, la técnico municipal de igualdad realiza talleres mensuales de su materia para aquellas personas que presenten carencias en este ámbito, como autoestima o falta de empoderamiento. Los Servicios Sociales también ofrecen formación contra las drogodependencias a cargo de la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas (juego, alcoholismo o pantallas, entre otras).
Por su parte, el programa de barrios inclusivos también incluye sus contraprestaciones a las ayudas: clases de español para preparar pruebas oficiales, clases para mayores, de memoria, gimnasia mental, teatro, manualidades, autoestima, valenciano, prevención de caídas y refuerzo escolar.
“En conclusión, lejos de las ayudas asistencialistas que sólo ponían un parche al problema, nuestro objetivo como servicio esencial de atención a las necesidades de las personas es centrarnos en un plan de trabajo con ciertas contraprestaciones para no limitar la ayuda a mejorar la situación de manera puntual, sino que el objetivo es transformarla a largo plazo ya sea garantizando su inclusión en bolsas de empleo o cursos de formación, entre otros”, indica la concejala del área, María José Tormo.
