Si se cumple lo previsto y las votaciones de los plenos que constituyen este sábado los nuevos ayuntamientos tras los comicios del 28M se producen como se ha acordado, en Castelló, Burriana y Almassora, los nuevos primeros ediles, recuperarán las alcaldías para el PP pero se enfrentarán a gobiernos en minoría tras no ceder a las exigencias de Vox para darles su apoyo y lograr las mayorías.
Así Begoña Carrasco, Jorge Monferrer y María Tormo contarán, previsiblemente, para su investidura con los votos de los concejales electos de su agrupación municipal, la más votada pero en ninguno de los tres casos suficiente para lograr la mayoría absoluta.
En el caso de Castelló, fuentes cercanas a Begoña Carrasco se unían en un hermetismo a la hora de hablar de los motivos por los que se habían roto las negociaciones cuando hasta hace pocas horas los equipos de negociación de ambas formaciones estaban hablando.
Por lo que respecta a Burriana, era el propio Jorge Monferrer, futuro nuevo alcalde quien confirmaba a primera hora de este sábado a Actualitat Valenciana que «por su parte» no habría sorpresas respecto a la decisión de tomas la vara de mando sabiendo que gobernaría en minoría.
En cuanto a Almassora, desde su gabinete de comunicación indicaban que no sabían qué iba a votar Vox en el Pleno. Unas declaraciones que llegaban días después de que el equipo de Merche Galí, alcaldesa socialista, tendiera públicamente su mano a facilitar la investidura y la gobernabilidad a cambio de que Vox no entrara en el gobierno.

