Alrededor de 2.000 personas participaron este miércoles en las movilizaciones celebradas en Castelló con motivo de la huelga general por Palestina. La huelga fue impulsada por los sindicatos CGT, CNT, Intersindical Valenciana y COS, junto al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
Las protestas se desarrollaron en el marco de la convocatoria estatal promovida por la Confederación General del Trabajo (CGT). Esta es su segunda huelga general tras la del 27 de septiembre de 2024.
Piquetes informativos
La jornada comenzó con piquetes informativos en la capital de La Plana. Fueron previstos inicialmente frente al Carrefour Express, empresa señalada por el movimiento BDS. La acusan por su supuesta vinculación con el “financiamiento del genocidio perpetrado por el Estado de Israel”.
Sin embargo, la Policía Local y la Subdelegación del Gobierno obligaron a trasladar la concentración a una calle colindante. Desde CGT Castelló critican que “la Policía Local de Antonio Ortolá intentó impedir que se realizara el piquete e identificó a una compañera del sindicato”.
Durante la mañana se registraron interrupciones de tráfico entre el TRAM de Castelló y el Carrefour de la avenida del Mar.
A mediodía, el Espacio Comunitario Autogestionado “La Verdulería” ofreció comida a las personas huelguistas y militantes, gesto que la CGT agradeció públicamente.
Por la tarde, más de 2.000 manifestantes recorrieron las calles de la ciudad en una marcha. Esta finalizó a las puertas del Carrefour, donde se desplegó una bandera gigante de Palestina. Además, dos miembros del BDS leyeron un manifiesto unitario.
La CGT recuerda que el cambio de ubicación y recorrido de la manifestación se comunicó “fuera de plazo”. Este es el motivo por el cual la organización ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Solidaridad
Desde el sindicato libertario también han expresado su solidaridad con las personas movilizadas en otras ciudades del Estado, especialmente en València y Barcelona. Allí denuncian “actuaciones policiales violentas”. La CGT concluye que “no conseguirán callarnos; continuaremos gritando Viva Palestina Libre”.
