Castellón pondrá en marcha en septiembre de nuevo, tres cursos para acceder al mercado laboral, dentro del programa Formación a la Carta. Se dirigen a personas desempleadas y nacen de la coordinación de la iniciativa público-privada, dado que se trata de ocupaciones con demanda laboral real.
Se trata de los cursos de Panadería Artesanal, Instalación y Mantenimiento Eléctrico y el Certificado de Aptitud Profesional (CAP) Inicial de Transporte de Mercancías. Estas formaciones garantizan que, al menos, la mitad de las personas que completen con éxito el curso accedan a un empleo en empresas del sector.
El programa, que arrancó en junio con cursos de Fontanería y Climatización y de Encofrados, suma ya doce especialidades distintas diseñadas junto con asociaciones profesionales y tejido empresarial de la provincia.
A quién van dirigidos y cómo inscribirse
Los cursos están destinados principalmente a personas desempleadas que buscan formación práctica y específica para mejorar su inserción laboral. Cada itinerario se ha diseñado en colaboración con entidades sectoriales:
- APANCAS (Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de Castellón) para el curso de Panadería.
- AIECS (Asociación Provincial de Instaladores Eléctricos y Actividades Similares) para el de Electricidad.
- ACTM (Asociación Empresarial Castellonense de Transportes de Mercancías) para el CAP de Transporte.
La información completa está disponible en la web municipal www.castello.es. Las inscripciones deben formalizarse directamente con las asociaciones colaboradoras, que gestionarán la selección de alumnado en las fechas que indiquen. Dado que las plazas son limitadas, se recomienda presentar la solicitud con antelación.
Inserción laboral y resultados
El programa Formación a la Carta se ha consolidado como un referente nacional por su vinculación directa entre formación y mercado laboral. Según datos municipales, entre 2023 y 2024 se alcanzó una tasa de inserción del 55,83%, superando el compromiso mínimo establecido.
Por otro lado, las mismas fuentes apuntan que en el último año, cerca de 500 personas han encontrado empleo gracias a estas acciones formativas, que nacen de la colaboración público-privada y responden a las demandas reales de los sectores productivos.

