El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Castellón ha dado la razón hoy a VOX en una sentencia en la que admite el recurso de la formación contra el decreto de la concejal de la entonces y ya desaparecida Concejalía de Memoria Democrática, Verónica Ruiz (Compromís), que ordenó la retirada de la Cruz del Parque Ribalta de Castellón.
Tal y como ha expresado la presidente de VOX Castellón, Llanos Massó: “La Cruz del Ribalta no tenía significación política alguna como todo el mundo sabe, y como lo sabía el Ayuntamiento y lo sabía perfectamente la concejal en aquel momento, Verónica Ruiz. La Cruz fue resignificada y, por tanto, su retirada fue simple y llenamente una decisión política claramente ideológica y sectaria.
Y ha añadido: “Desde VOX estamos muy contentos de que la Justicia nos haya dado la razón; fue una decisión política arbitraria y se quitó porque era un símbolo cristiano. Ahora veremos de qué forma se restituye este despropósito”.
El portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Castellón, Antonio Ortolá, se mostró en la misma línea que Massó y subrayó, que “Lo dijimos y una vez más, lo cumplimos. Levantaremos desde la economía hasta las cruces. Esto lo dije desde el principio de la campaña y como siempre, VOX estará trabajando desde las instituciones, desde la calle y, si es necesario, en los tribunales por la concordia entre todos los españoles».
El responsable provincial jurídico de VOX Castellón ha manifestado su más absoluta satisfacción por el fallo de esta sentencia y ha añadido: “Sin embargo, la sentencia, como no podía ser de otra manera, acoge los argumentos de nuestro recurso y, en particular, la jurisprudencia que nosotros hemos invocado y principalmente la relativa a la Cruz de los Caídos de Callosa de Segura, donde ahí queda evidente que una Cruz, aunque fuera de los Caídos, si ya no tiene ninguna significación o connotación política, no se puede considerar que sea contraria a la Ley de Memoria Histórica”.
Por su parte, el Portavoz del Gobierno de Castellón, Vicent Sales, también ha valorado este asunto, “siempre dijimos que aquella no era más que una decisión completamente arbitraria y que no se podía amparar bajo ningún fundamento jurídico”.
De hecho, ha añadido, que “el propio informe del director general decía que no se podía amparar en la Ley de Memoria Democrática, sino que simplemente, dentro de la autonomía local, el Ayuntamiento podía hacer lo que quisiera a la hora de organizar un jardín como era el del parque Ribalta”.
Por tanto, ha finalizado, “la Ley de Memoria Histórica solo fue una excusa arbitraria por parte del PSOE y Compromís para retirar una cruz sin ningún amparo legal”.
