En un acto de descontento público, aproximadamente 500 ciudadanos se reunieron frente a la sede del PSPV-PSOE en Castellón, ubicada en la calle Carcagente, para expresar su firme oposición a las propuestas de amnistía y lo que consideran una amenaza a la unidad de España. Esta manifestación, convocada por grupos afiliados a Vox, transcurrió pacíficamente bajo estrictas medidas de seguridad.
La policía estableció un perímetro de seguridad alrededor de la sede del PSPV, utilizando vallas para mantener a los manifestantes a una distancia prudencial del edificio. Este acto de protesta en Castellón se suma a una serie de manifestaciones similares que han tenido lugar en otras ciudades españolas, incluyendo València y Madrid, donde las concentraciones han sido una constante frente a la sede del PSOE.
Los manifestantes, portando banderas nacionales y pancartas, expresaron su rechazo a la amnistía con lemas como «España no paga a traidores. Amnistía No». Además, se escucharon cánticos en contra del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y expresiones de patriotismo español. La presencia de figuras destacadas de Vox, como Llanos Masó, presidenta de les Corts, y otros representantes políticos, subrayó la importancia del evento.
La concentración en Castellón representa la primera de su tipo frente a la sede del PSPV en esta ciudad, marcando un momento significativo en la serie de protestas que se han extendido por el país. Estos eventos reflejan un creciente descontento entre ciertos sectores de la sociedad española, preocupados por lo que perciben como decisiones gubernamentales que podrían fragmentar la nación y socavar el orden jurídico establecido.
Los participantes en la manifestación de Castellón enfatizaron la gravedad de la situación nacional, criticando lo que consideran una actuación temeraria del Gobierno al conceder amnistías a individuos que han cometido delitos graves contra el ordenamiento jurídico español. Además, expresaron su desaprobación hacia el reconocimiento de la legitimidad del referéndum del 1 de Octubre de 2017 y de la declaración de independencia del Parlamento de Cataluña.
La manifestación también sirvió como un llamado a partidos como el PP y Vox para que expresen oficialmente su repudio a través de declaraciones institucionales en contra del acuerdo entre el PSOE y las fuerzas separatistas. Los manifestantes solicitan que estas declaraciones sean proclamadas por los máximos representantes de los partidos políticos en todas las instituciones gubernamentales donde tengan presencia.
Este evento en Castellón se suma a la creciente ola de protestas en España, donde los ciudadanos expresan su preocupación y desacuerdo con ciertas políticas gubernamentales. La situación sigue evolucionando, y la respuesta del Gobierno a estas manifestaciones será crucial para determinar el curso de los acontecimientos futuros en el país.
