Los vecinos y vecinas de La Vilavella podrán contar en los próximos meses con un servicio demandado desde hace mucho tiempo, un tanatorio.
Así lo han confirmado desde el consistorio, que han explicado que este edificio era “una demanda muy anhelada por el vecindario y que por fin es una realidad”.
El proyecto de habilitación se inició en la legislatura anterior con el partido socialista al frente del consistorio “han transcurrido más de tres años donde la obra del tanatorio municipal no parecía tener fecha para finalizar”.
Esta semana ha empezado la segunda y última fase del proyecto que consistirá en intervenciones fuera del ámbito de la construcción.
Sin embargo, desde el equipo de gobierno destacan “que ha sido el factor clave para dar el impulso que la obra necesitaba para avanzar”.
Así, “a pesar de que los detalles finales de la primera fase continúan llevándose a cabo, la primera y la segunda, puedan convivir dentro del mismo proyecto a lo largo de esta semana”.
Por lo cual, la empresa adjudicataria de la segunda fase, tal como indica el alcalde socialista Sebastià Roglà, “ya ha entrado en el edificio para iniciar su trabajo y ponerle punto final previsiblemente en el mes de febrero”.
La puesta en marcha del tanatorio, situado en un lugar estratégico junto al cementerio, pasará a dar servicio en la localidad de La Vilavella que en estos momentos no disfruta de esta opción.
Además, desde el consistorio se recuerda que “entre las prioridades del actual equipo de gobierno había la finalización de esta obra dado que sufría un retraso de más de tres meses a causa de la carencia de compromiso y de implicación del anterior gobierno formado por el Partido Popular e independientes por La Vilavella”.
