Diez viviendas calcinadas, ahora precintadas y una veintena de personas realojadas es el balance del incendio que ha centrado todas las miradas en Castellón en las últimas horas.
Respecto al vecindario realojado, las diez personas atendidas por el ayuntamiento, han pasado la noche en el hotel Jaime I, pero se trasladará a los vecinos al Turcosa, dado la alta ocupación de estos días. En el hotel del Grau, podrán estar hasta el martes. No obstante, pese a que en estos momentos, «en la escalera 3 hay precintada una vivienda y en la escalera 4, nueve«, casi todas los afectados tienen alternativas donde quedarse.
Otras diez personas han pasado la noche en un piso perteneciente a una fundación que trabaja con personas vulnerables o con dificultades para acceder a una vivienda.
El revestimiento de la fachada, causa del ‘efecto chimenea’
Respecto al origen del fuego, se iniciaba en el patio interior de una de las fincas. Aún no se han confirmado las causas y la investigación sigue abierta.
Lo que sí se ha corroborado, es que fue el material de una de las fachadas interiores, poliuretano, el que actuó de chimenea. Algo similar a lo ocurrido en el trágico incendio de Campanar, en València. Eso propició la rápida propagación de las llamas.
Lo ha confirmado el portavoz del equipo de gobierno, Vicent Sales, que ha comparecido junto con el concejal del Área de Seguridad, Antonio Ortolá.
Por otro lado, también se ha destacado la rápida actuación de los cuatro efectivos que iniciaron el protocolo de revisión. Al parecer, dos agentes de paisano de la Policía Nacional, y otros dos de Policía Local próximos a la zona, fueron los primeros en actuar.
Tras el aviso del siniestro, se coordinaban en las primeras actuaciones. Hicieron un censo de todos los vecinos que se encontraban tanto en el edificio. Tanto en el que se inició el fuego desde el patio interior de la planta baja, como en los colindantes.
Daños adicionales y afección de otras fincas
El trabajo de los bomberos y la rápida colaboración de todos los vecinos, sirvió para que el incendio que causó una densa humareda negra no terminara en tragedia.
Más allá de la mujer de 75 años afectada y de un bombero al que le dio un golpe de calor cuando reventó la puerta de una de las viviendas, no hay que lamentar daños humanos.
Por lo que respecta a daños materiales, se está elaborando una relación de todas las afecciones. Desde las sombrillas de las conocidas terrazas de algunos establecimientos de hostelería cercanos a la zona, pasando por todos los vehículos afectados. Igual que el estado de los patios de las fincas colindantes. Todos los elementos afectados están siendo ahora recogidos y evaluados.
Evaluación de posibles daños estructurales
En cuanto al regreso de los afectados hay que esperar dado que se contempla que pueda haber daños estructurales en una para parte del inmueble.
