Un equipo quirúrgico formado por especialistas en Anestesia, Urología, Ginecología y Enfermería instrumentista del Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha visitado los quirófanos del Hospital General de Castellón para formarse en cirugía oncológica abdomino-pélvica en una sesión de inmersión clínica organizada por la unidad de referencia.
“Estas sesiones de inmersión tienen como objetivo mostrar nuestro trabajo a través de la unidad de referencia de cirugía oncológica abdomino-pélvica que cuenta con gran experiencia y reconocimiento internacional”, explica Antoni Llueca, especialista en Ginecología y director de la cátedra Medtronic de Formación e Investigación Quirúrgica de la Universitat Jaume I de Castelló.
La puesta en marcha de unidades multidisciplinares de cirugía oncológica que centralicen los tumores abdominales avanzados permite mejorar la supervivencia y el intervalo libre de enfermedad, así como aumentar la calidad de vida de estos pacientes. De ahí el interés que tienen otros hospitales para implantar el modo de trabajo del General de Castellón en sus centros.
“El cáncer de ovario es uno de los tumores con más mortalidad entre mujeres a nivel mundial y representa en torno al 4 % de todos los cánceres femeninos”, ha asegurado el doctor Llueca. “Uno de los factores pronóstico más importantes de este cáncer es la cantidad de tumor residual que queda después de la cirugía de citorreducción, por lo que con nuestra experiencia y nuestros resultados tras múltiples estudios clínicos, hemos conseguido una cirugía completa en el 85 % de casos, es decir, sin residuo tumoral visible. Gracias a esto, más de la mitad de las mujeres con cáncer de ovario avanzado sometidas a esta técnica sobreviven a los cinco años de seguimiento”, ha añadido.
En esta ocasión es un equipo quirúrgico del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, pero han sido muchos los centros sanitarios que han establecido contacto con la unidad de referencia de Castellón o que ya han realizado sus sesiones de inmersión clínica para implantar este modelo de trabajo.
“Tenemos muy buenos resultados en términos de supervivencia en tumores avanzados digestivos y ginecológicos gracias a este trabajo multidisciplinar y estamos orgullosos de servir de guía para otros centros hospitalarios para la implantación de este modelo de trabajo que redunda en el beneficio siempre de los pacientes”, concluye Antoni Llueca.
