Habemus Papam: el Vaticano anuncia nuevo pontífice
La Iglesia católica ya tiene nuevo líder. En la tarde del segundo día del cónclave, la esperada fumata blanca emergió de la Capilla Sixtina a las 18:52 horas, anunciando al mundo que los cardenales han alcanzado un acuerdo. Tras la cuarta votación, los 133 prelados menores de 80 años lograron consensuar al 267º sucesor de San Pedro. En las próximas horas, el elegido se dirigirá a los fieles desde el balcón central de la basílica de San Pedro.
El proceso, iniciado el miércoles, estuvo marcado por el aislamiento total de los electores, quienes entregaron sus móviles y se alojaron en la Casa Santa Marta. Sin acceso al exterior, cada jornada caminaban hacia la Capilla Sixtina para votar en absoluto silencio.
Expectación y tensión antes del anuncio
Horas antes del anuncio, la incertidumbre dominaba la plaza de San Pedro. Miles de personas, armadas con banderas, paraguas y esperanzas, aguardaban frente a la chimenea. Dos fumatas negras habían indicado desacuerdo. La cuarta votación se iniciaba en medio de rumores sobre los favoritos: Pietro Parolin, el español Cristóbal López Romero, Ángel Fernández Artime y el filipino Pablo Virgilio David.
Mientras tanto, en Roma, las calles respiraban emoción. Peregrinos llegados de todo el mundo, como una familia húngara que esperaba ver elegido a Erdő, sumaban su voz al clamor general: “Ojalá hoy tengamos papa”. Algunos fieles reclamaban un perfil más inclusivo y abierto a colectivos tradicionalmente excluidos.
Protestas femeninas y curiosidades del cónclave
Frente al Vaticano, un grupo de mujeres alzó la voz por la igualdad en la Iglesia con una simbólica “fumata rosa”. La protesta, liderada por la Organización por la Ordenación de Mujeres en todo el Mundo, exigía una participación real de las mujeres en el futuro de la Iglesia. Mientras tanto, el ambiente de solemnidad se mezclaba con momentos anecdóticos, como la breve confusión provocada por un humo claro a mediodía o la presencia de gaviotas posadas en la chimenea.
En paralelo, se supo que algunos cardenales habían recurrido a la película “Conclave” como preparación simbólica, resaltando cómo la ficción puede inspirar incluso en contextos tan sagrados. La Casa Santa Marta, residencia asignada por sorteo a los electores, se convirtió también en foco de atención: un espacio de recogimiento y reflexión sin tecnología ni distracciones.
Un patrón que se repite: segunda jornada clave
Curiosamente, la elección en esta segunda jornada replica los precedentes recientes. Tanto Benedicto XVI como Francisco fueron elegidos en la tarde del segundo día de cónclave. En el caso de Bergoglio, un error en el conteo obligó a una sexta votación decisiva. Este año, el proceso ha sido más fluido, aunque no menos emocionante.
