La futura Ley de Costas Valencianas, de la que la Consellera de Medio Ambiente ha informado este viernes junto a la portavoz del gobierno, Ruth Merino, aspira a poder regular y por tanto decidir “qué se puede hacer en las costas valencianas”. Así lo ha explicado Salomé Pradas que ha dibujado algunas de las líneas de este anteproyecto.
La titular autonómica de Medio Ambiente ha mantenido que esta Ley pretende “desplegar al máximo las competencia que ya tiene la autonomía en materia de Ordenación del Territorio“, argumentando que “tan territorio es el interior como la zona de costa” y que por tanto, “no tiene porqué generar ningún choque”, en referencia a las competencias actuales del Ministerio dependiente del gobierno central. “Nosotros tenemos claro que lo que vamos a hacer tenemos competencia para ejercerlo”, ha añadido
Con esta Ley “nosotros podremos decidir en cuanto a los usos o actividades, qué hacer o no hacer en nuestro litoral”, ha defendido. No obstante, respecto a la posibilidad de que sí se produzca esa confrontación en cuanto a competencias, la consellera ha asegurado: “estaremos abiertos a alcanzar acuerdos con el gobierno de España”.
Unas declaraciones en tono conciliador y que realizaba Pradas en respuestas a preguntas de la prensa después de criticar los deslindes decididos desde el ejecutivo de Madrid para localidades como Dènia, o de hacer mención a la amenaza que sufren poblados marítimos como Torre La Sal en Cabanes o Les Castes de Nules.
Por eso, la Consellera tras reiterar que el Consell de Carlos Mazón “recurrirá donde haga falta” para proteger a esos vecinos “que no tienen la culpa de la regresión” ha reclamado al gobierno central “la ejecución del 97% de las obras de regeneración del litoral aún pendientes”.
‘Reformular’ el PATIVEL
Por otro lado, momentos antes de la intervención de la titular de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, la portavoz del Consell, Ruth Merino, ya había dejado entrever que este anteproyecto también implicaría reformular el PATIVEL. Cabe recordar que el PATIVEL es el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunitat Valenciana, y que aunque no se haya reconocido ni negado de manera contundente si las competencia que pretende asumir el gobierno autonómico abrirían la puerta a nuevas construcciones, Merino si que ha admitido que implicaría una “reformulación” pero sin ahondar en lo que supondría en cuanto a posibles nuevos proyectos.
Construcciones futuras y “chiringuitos” con burocracia más ágil
Con respecto a cuáles podrían ser esos “usos y actividades” que de lograr la aprobación esa futura Ley Autonómica de la que hoy apenas se hacían públicas las líneas del anteproyecto, Pradas ha insistido en priorizar las garantías para aquellos propietarios y construcciones existentes, ahora afectados por amenazas de deslindes o incluso de posibles demoliciones. De modo que tampoco se ha referido a si implicaría permitir nuevas edificaciones y en cambio sí ha hecho mención a todas las zonas protegidas.
Por otra parte, ha destacado que la asunción de competencias por una administración autonómica facilitaría todos los trámites burocráticos que demoran cualquier autorización o licencia. En este sentido ha recordado lo que supone para el PIB de la Comunitat Valencia la aportación del turismo y por tanto muchas actividades y usos en esas zonas y en cambio, las trabas con las que muchos municipios se encuentran a la hora de poder emitir esas autorizaciones que tienen que pasar por el Ministerio.
Respecto a los plazos que hoy se barajan para estos cambios legislativos, la Consellera ha asegurado que “a lo largo del 2024 espera “tener en marcha esta Ley”. Una previsión muy distinta a la el PSPV-PSOE que ya le ha recordado a Mazón que “no tiene competencias sobre el litoral de la Comunitat Valenciana” y le ha acusa de utilizar las instituciones “como ariete contra el Gobierno de España”: “Esa futura Ley de Costas de la que hablan está abocada al fracaso”, han destacado los socialistas.
