El PSPV de Castelló ha aprobado, a petición de la vicesecretaria de Igualdad, equidad y servicios sociales, María Victoria Garrido, una resolución de “total rechazo” a la decisión del Gobierno de la Generalitat de Mazón de suprimir desde enero la normativa impulsada por el ejecutivo socialista de Ximo Puig que prohíbe la instalación de casas de apuestas y salones de juego a menos de 850 metros de centros educativos y sanitarios.
Garrido explica que la “ludopatía es un problema de salud pública que afecta a los y las castellonenses más jóvenes” y lo que demuestran Carlos Mazón y el PP con esta decisión es que “están más por satisfacer los intereses de los grandes operadores de juego en lugar de velar por la salud y el bienestar de nuestra juventud”.
La socialista recuerda que la eliminación de estas restricciones compromete y “acaba de un plumazo con el impecable trabajo” que se realiza desde la educación y la sanidad públicas para combatir la ludopatía, que actualmente se ha convertido en la segunda causa de adicción en España, solo superada por la cocaína.
La resolución, aprobada por unanimidad, insta al Consell a mantener la distancia de 850 metros entre centros educativos y casas de apuestas y que haya, al menos, 500 metros entre espacios de juego.
Más recursos para la salud mental
El texto trabajado por Garrido exige a la Generalitat “apostar por políticas de salud mental y a aumentar la inversión en prevención y tratamiento de la ludopatía”. La vicesecretaria de Servicios Sociales resalta que “la salud pública, el bienestar y la educación nunca pueden estar subordinados a intereses que no velan por el desarrollo sano y equitativo de nuestra sociedad”.

