La Diputación de Castellón ha dado un paso decisivo hacia un modelo de gestión más abierto y colaborativo al aprobar el Consejo Provincial de Gobernanza Participativa. Han aprobado un plan que busca transformar el interior de la provincia. Bajo la campaña “Desarrollo Rural para el futuro de la provincia”, la institución quiere que los 135 municipios tengan voz directa en la toma de decisiones que afectan a su desarrollo.
El objetivo es que los pueblos del interior participen de forma activa en el diseño de las políticas provinciales. Se busca reforzar la agricultura, la ganadería y la calidad de vida de sus habitantes.
Metodología innovadora y protagonismo municipal
El plan se enmarca en el Programa Nos+Altres, desarrollado junto a la Universidad ISIA de Roma. Introduce una metodología novedosa que combina sesiones presenciales con herramientas digitales para garantizar la participación ciudadana. Durante un año se fomentará la implicación directa de vecinos y ayuntamientos. Esto permitirá ajustar cada decisión a las singularidades de cada territorio.
Para los municipios, este sistema significa disponer de un canal estable para trasladar sus prioridades y necesidades. Además, garantiza que los recursos lleguen de manera más eficaz y adaptada a la realidad local.
Un compromiso con la eficacia y la agilidad
La presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, ha subrayado que este modelo participativo no solo fortalece la voz del interior. También asegura que las inversiones se multipliquen en beneficio de la provincia. Según ha destacado, escuchar de forma directa a los ayuntamientos permite diseñar políticas eficaces. Estas políticas son ágiles y ajustadas a cada comunidad.
De esta forma, la Diputación consolida un modelo de gobernanza que convierte a los municipios en protagonistas de su propio futuro. Además, refuerza el compromiso institucional con un desarrollo rural sostenible, participativo y conectado con la realidad social y económica del interior.
