La Diputación de Castellón ha celebrado este martes el primer pleno del recién constituido Consorcio Provincial del Agua. En este se han aprobado las primeras medidas clave para poner en marcha esta nueva entidad. Durante la sesión, se ha ratificado el acta constitutiva del pleno. También el presupuesto del ejercicio en curso y la subrogación de las ordenanzas fiscales que regulan la tasa por prestación del servicio de abastecimiento de agua en alta.
Estos acuerdos marcan el inicio formal de la actividad del consorcio. Ha sido creado con el objetivo de garantizar el suministro de agua potable en todo el territorio provincial. Este objetivo sigue criterios de eficiencia, sostenibilidad y equidad.
Nueva entidad con personalidad jurídica propia
El Consorcio Provincial de Aguas de Castellón se constituye como una entidad con personalidad jurídica propia. Se encarga de desarrollar y gestionar las infraestructuras hidráulicas contempladas en el Plan Director de Abastecimientos (PDA). Esta red de infraestructuras es considerada estratégica para la provincia. Permitirá coordinar los recursos hídricos con planificación plurianual y presupuestos estables. Facilitará inversiones sostenidas en el tiempo.
El consorcio garantiza la participación de las distintas administraciones implicadas en la gestión del agua. Entre ellas la Diputación Provincial de Castellón y la Generalitat Valenciana. Además de los 24 municipios que ya formaban parte de consorcios previos y que ahora se integran en esta nueva estructura.
Solidaridad territorial y eficiencia hídrica
El nuevo consorcio nace con una visión integral que prioriza la solidaridad provincial en el acceso al agua. Además, una gestión basada en la eficiencia hidráulica y energética. Entre sus funciones estará la planificación, priorización y ejecución de las infraestructuras necesarias. El objetivo es consolidar una red de abastecimiento robusta y equitativa, adaptada a las necesidades reales de los municipios.
Con esta iniciativa, la provincia de Castellón da un paso decisivo hacia un modelo de gestión del agua más coordinado, racional y sostenible.
