La Policía Nacional ha detenido en la provincia de Castellón a tres personas que supuestamente integraban la primera célula en España de la organización neonazi The Base. Uno de los arrestados ha ingresado en prisión provisional. Fundada en 2018, The Base promueve la supremacía blanca mediante ataques terroristas y opera como una red clandestina y descentralizada de pequeñas células con estrategias de autocapacitación paramilitar.
La investigación se inició a principios de año tras detectar a un individuo muy radicalizado y alineado con los postulados supremacistas y aceleracionistas de la organización. Los agentes especializados de la Comisaría General de Información han seguido su actividad hasta identificar la estructura y el alcance del grupo en España.
Célula cohesionada y dispuesta a atentar
Durante las pesquisas se descubrió una célula cohesionada integrada por otras dos personas más. Sus integrantes se encontraban altamente radicalizados, basaban su estilo de vida en la militancia de la organización y estaban en disposición de cometer atentados. El grupo ya había realizado entrenamientos tácticos empleando técnicas y material de corte paramilitar para mejorar su preparación y capacidad operativa.
En paralelo, los detenidos utilizaban redes sociales para reclutar nuevos militantes, enaltecer acciones violentas de otras organizaciones y difundir contenido audiovisual de carácter aceleracionista. Esta estrategia, que ellos mismos promovían, busca precipitar un escenario de caos para desencadenar una ‘guerra racial’ y desestabilizar las instituciones democráticas, coherente con los postulados difundidos por la red.
Armas incautadas y vínculos internacionales
En los últimos meses, los detenidos habían endurecido su discurso, alentando acciones violentas y llegando a manifestar abiertamente su disposición a realizar ataques selectivos. Además, el líder de la célula mantenía contacto directo con el fundador de The Base, quien un mes antes había llamado a consolidar las células extendidas a nivel internacional y a ejecutar ataques selectivos con el fin de colapsar las instituciones democráticas occidentales.
Ese contexto, unido al acopio de armas observado, propició un operativo policial de madrugada el pasado martes para detener al líder y a sus dos principales colaboradores. En cinco registros practicados en la provincia de Castellón, los agentes incautaron dos armas de fuego y nueve de entrenamiento, más de una veintena de armas blancas, un completo equipamiento táctico militar utilizado en actividades de capacitación, material y documentación de carácter aceleracionista y supremacista, propaganda neonazi y documentación que ensalzaba otras organizaciones terroristas.
La operación, denominada Cascadia, ha estado dirigida por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Europol ha participado en la fase de análisis de la información. La investigación continúa abierta a las órdenes del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que decretó el ingreso en prisión del líder de la célula.
El desmantelamiento de esta primera célula en España evidencia la expansión internacional de una red que opera mediante nodos autónomos y complica la detección y la coordinación policial. También pone de relieve cómo la combinación de adoctrinamiento online, entrenamiento paramilitar y acopio de armas incrementa con rapidez la capacidad operativa de grupos extremistas, un patrón que en este caso ha sido neutralizado antes de su materialización.

