El Ayuntamiento de Benicàssim ha puesto en marcha un plan intensivo de limpieza de imbornales y barrancos. El objetivo es reducir el riesgo de inundaciones. La actuación se centra en más de 50 calles y avenidas que presentan mayor probabilidad de acumulación de agua durante episodios de lluvias intensas.
Refuerzo en la red de aguas pluviales
Según la alcaldesa Susana Marqués, la prevención y la coordinación son esenciales. Por ello, además del mantenimiento anual, el consistorio ha reforzado las tareas de limpieza de la red de captación. Se ha intensificado el drenaje superficial ante la posible llegada de una gota fría.
Estas labores buscan retirar suciedad, hojas y residuos que suelen bloquear los imbornales y dificultar la recogida de agua de lluvia. Con ello, se pretende garantizar un funcionamiento óptimo de la red de saneamiento.
Mantenimiento de barrancos urbanos
La concejal de Medio Ambiente, Vanessa Batalla, ha destacado que estas acciones se complementan con la revisión y limpieza de los barrancos en su tramo urbano. “El objetivo es anticiparse a posibles episodios de lluvias intensas. Buscamos evitar obstrucciones que puedan afectar al drenaje del municipio”, ha señalado.
Entre las actuaciones más destacadas se encuentran los trabajos de adecuación en los barrancos Sigalero, la Parreta y la Ratlla. Estas tareas no solo mejoran la canalización del agua en caso de lluvias. También refuerzan la seguridad de la ciudadanía frente al riesgo de incendios.

